La autopsia realizada al cadáver de Laura Luelmo ha confirmado que la joven sufrió una agresión sexual. De esta forma, quedaría desmontada la versión de Bernardo Montoya, autor confeso del crimen, quien en el interrogatorio policial había asegurado que "traté de violarla, pero no lo conseguí".
Montoya, de 50 años y que había sido detenido este martes por su implicación en la muerte de la joven zamorana de 26 años, tiene un largo historial delictivo. De hecho, según confirmaron fuentes penitenciarias a Vozpópuli, llevaba en libertad dos meses, fecha en la que salió de prisión.
Su historial delictivo
Uno de sus primeros desencuentros con las autoridades, llegó en 1990. Entonces, Bernardo Montoya salvó la vida tras sufrir un grave accidente de tráfico cuando huía de la policía en 1990. Fue sorprendido traficando con drogas.
Según consta en su ficha carcelaria, ingresó por prisión por primera vez en 1994. Un año después fue condenado por el asesinato de Cecilia Fernández Díaz, una vecina de Cortegana (Huelva) a la que asestó varias puñaladas porque iba a declarar contra él en un juicio.
Salió de prisión en 2015, pero volvió a ingresar poco después condenado por un delito de robo con violencia. El pasado octubre Bernardo Montoya recuperó la liberta y se instaló de nuevo en El Campillo.
Según precisan fuentes policiales, pasó 17 años y nueve meses de cárcel por delitos de allanamiento, asesinato y obstrucción a la Justicia. Estuvo otro año y medio preso por amenazas, otros seis meses por quebrantamiento de condena. Sus últimos dos años y diez meses estuvo preso por dos robos con fuerza.