El nombramiento del banquero turco Onur Genç como consejero delegado marca el final de una época en BBVA. Dos exdirectivos de McKinsey con formación tecnológica y sin una dilatada experiencia en banca minorista llevarán el segundo mayor banco español.
Atrás queda una época marcada por las batallas políticas de Francisco González, la guerra de poder con los Ybarra y la carrera con Santander por hacerse el banco español de referencia en Latinoamérica y el mercado doméstico.
Hay muchas incógnitas en cómo será el aterrizaje de Genç en La Vela (sede del banco en Madrid) y si habrá una reestructuración del comité de dirección como el que tuvo lugar con la llegada de Torres al puesto de número dos en sustitución de Ángel Cano.
Otros candidatos
Todos los ojos están puestos en algunos de los candidatos que sonaron para consejero delegado antes de la noticia hecha pública este miércoles. Juan Asúa, director de Corporate & Investment Banking, era uno de los posibles CEOs que se veían bien dentro y fuera del banco, incluido el BCE, por su dilatada experiencia y conocimiento de los entresijos del banco.
Otros que no tienen un trato muy cercano con Torres son José Manuel González-Páramo, que dependía de González, y el director financiero, Jaime Sáenz de Tejada.
Más allá de las lecturas personales por la elección de Torres, lo que deja claro el nombramiento de Genç es que no hay marcha atrás en los cambios que empezaron en BBVA hace diez años y que se plasmaron en la cúpula hace tres. El hecho de que el consejero delegado turco tenga apenas seis años de experiencia en banca demuestran que BBVA se ve cada vez menos como un banco.