Suma y sigue. Los rifirrafes entre la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, y la portavoz del Partido Popular, Dolors Montserrat, se han convertido en un clásico de las sesiones de control al Gobierno de Pedro Sánchez. Aunque la de este miércoles ha incluido referencias al Israel del rey Salomón y a la Républica Romana de Cicerón.
Monserrat ha preguntado a la vicepresidenta si la paciencia de los españoles es infinita y Calvo ha ironizado y le ha contestado que no tiene ni idea, pero que de nueve y cuarto a nueve y media los miércoles se les agota esa paciencia al escucharla. "¡Qué preguntas hace usted! Necesita una pareja artística que no soy yo", ha rematado.
En referencia a las Catilinarias, los cuatro discursos que pronunció Cicerón después de ser descubierta y reprimida una conjura encabezada por el senador populista Catilina para dar un Golpe de Estado, ha replicado a Monstserrat que, queriendo ser Cicerón, cada día se parece más al conspirador romano que acaba con la paciencia de este.
Previamente, la popular ha aprovechado la sesión de control para mezclar distintos asuntos de la actualidad para acusar al Gobierno de mentir. "Bruselas no acepta las Cuentas y el Vaticano no acepta sus cuentos", ha dicho.