Política

Podemos quiere prohibir el tratamiento quirúrgico a menores intersexuales

El grupo confederal ha registrado una proposición no de ley en la que reclama también medidas de reparación a las víctimas

  • El líder de Podemos, Pablo Iglesias, a su llegada al Congreso.

Unidos Podemos quiere que el Gobierno adopte las medidas legislativas necesarias para prohibir explícitamente el tratamiento médico o quirúrgico innecesario a los menores intersexuales para garantizar su integridad corporal, autonomía y autodeterminación.

Por ello, el grupo confederal ha registrado una proposición no de ley en la que reclama también medidas de reparación a las víctimas, incluyendo una indemnización y una rehabilitación "lo más completa posible", así como una investigación de incidentes de tratamientos quirúrgicos sin consentimiento informado.

También quiere que se forme a profesionales médicos, psicólogos y educadores acerca de la intersexualidad, colectivo que celebra este viernes el Día Internacional de su Visibilidad, en las consecuencias de las intervenciones quirúrgicas innecesarias.

Según justifica Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea en su iniciativa, los problemas "más acuciantes" que afrontan estos niños son las mutilaciones genitales intersex (MGI), que "inexplicablemente continúan ocurriendo".

Mutilaciones genilates intersex

Estas prácticas de MGI, argumentan, incluyen "cirugías genitales cosméticas no consentidas, médicamente innecesarias, irreversibles y otros procedimientos médicos nocivos"; además, no existe evidencia de su beneficio para los afectados, y son fundamentados en creencias y normas sociales y culturales.

Masculinización” y “feminización”, cirugía genital “correctiva”, esterilización, "imposición de hormonas, exámenes genitales forzados, dilataciones vaginales, exposición médica, experimentación humana y la negativa para proporcionar la atención médica necesaria" son algunas de ellas, que causan "dolor y sufrimiento grave, tanto físico como mental, de por vida".

Sin embargo, hoy por hoy se dan en España todas las formas típicas de prácticas de MGI, "facilitadas y pagadas por el Estado" a través del Sistema Nacional de Salud pública (SNS), mientras padres y niños "son mal informados, condenados al secreto, aislados y privados de un apoyo adecuado", denuncia Podemos.

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