El Gobierno de Pedro Sánchez anunciaba este viernes la aprobación de un decreto contra el uso fraudulento de los 'falsos autónomos' con el bombo de aflorar 'de oficio' hasta 40.000 empleos en este 2018. El decreto apunta especialmente a empresas del sector cárnico y del transporte en las que ya ha habido varias inspecciones y prevé recaudar un extra de 400 millones de euros para la Seguridad Social. En cualquier caso, la medida, que ha sido bien recibida por la Asociación de Trabajadores Autónomos, podría ser solo un comienzo.
Así se desprende al menos de un informe del Instituto Nacional de Estadística (INE), el cual parece revelar que la dimensión del fenómeno de los 'falsos autónomos', tan real como oscuro, va mucho más allá de los 40.000 empleos en la mira del nuevo decreto de Sánchez.
Según el Módulo de la EPA sobre la actividad por cuenta propia, en España hay al menos 165.900 trabajadores por cuenta propia (el 5,5% del total) que dicen no poder influir ni en el orden ni en el contenido de las actividades que realizan. Otros 130.000 dicen poder influir en uno u otro aspecto pero no en los dos.
Paralelamente, 222.400 autónomos reconocen que no deciden su horario de trabajo sino sus clientes, y otros 189.000, que el horario lo decide "otra parte". 86.000 trabajadores independientes dicen no tener influencia en la fijación del precio de las actividades que realizan.
Las cifras anteriores son significativas ya que delatan características más propias de la ilegal figura del falso autónomo que de la legal figura del autónomo dependiente, el cual, aún siendo dependiente, debe tener potestad para influir con sus criterios en la actividad que realiza.
Otros indicios
El estudio del INE revela asimismo que 32.000 autónomos reconocen haber comenzado a trabajar por cuenta propia porque su anterior empleador se lo pidió y otros 128.500 reconocen que no querían trabajar por cuenta propia y empezaron a hacerlo por una razón que no precisan.
En suma, el 21,38% del total de los trabajadores por cuenta propia, es decir, alrededor de 600.000 autónomos en España aseguran que preferirían trabajar por cuenta ajena.
