Para ello el operador propone:

Para ello el operador propone:

1. Disrupción en el mercado laboral: Se pide a los políticos medidas adecuadas para preparar y guiar a la sociedad durante el período de transición con el objetivo de garantizar la empleabilidad futura de las personas.
2. Centrar la atención en la educación: El manifiesto explica que es la educación lo que permitirá hacer ganar poder a las personas y prepararlas para la nueva realidad laboral. Las nuevas tecnologías facilitarán experiencias de aprendizaje continuo.
3. Innovar en materia de política social: Pide reenfocar el llamado estado del bienestar debido al cambiante mercado laboral que se avecina. Afirma que la inclusión social y el bienestar de todos deberían guiar una digitalización centrada en las personas.
4. Comportamiento fiscal responsable: Las compañías y los servicios digitales deberán contribuir de manera equitativa a las comunidades locales, pagando impuestos en el lugar en el que se realizan las transacciones con el objetivo de fomentar economías digitales sostenibles.

Capítulo 3: Generar confianza en los datos

"Los datos son una parte importante de nuestras vidas. Pueden enriquecer las experiencias de los usuarios y generar nuevas oportunidades, beneficiar a las empresas y facilitar el progreso de la sociedad en general. Sin embargo, las personas no siempre sienten que tienen el control de sus datos personales a medida que las amenazas de seguridad aumentan".

Para ello el operador propone:

1. Una nueva ética de datos: Se debe partir de un modelo centrado en las personas para posibilitar que cada individuo pueda decidir cómo y cuándo se utilizan sus datos.
2. Transparencia y elección: Exige que las personas puedan acceder a sus datos y a toda la información que generan, así como a participar del valor de los mismos, que ahora es disfrutado fundamentalmente por las empresas.
3. Nuevas formas de cooperación pública y privada: Son perentorias nuevas formas de cooperación entre las empresas del ámbito privado y las de corte público pública y privada así como esfuerzos adicionales con el objetivo de que se desarrollen productos y servicios más seguros.
4. Garantizar la seguridad: Es una prolongación del punto anterior. El operador demanda la creación de unas normas equitativas para mejorar la ciberseguridad en toda la cadena de valor.

Capítulo 4: Apoyar las plataformas equitativas y algoritmos responsables

"Las plataformas globales están generando cuellos de botella de la experiencia digital, una posición que se puede reforzar por su acceso a los datos y el uso de la Inteligencia Artificial. Estas plataformas están desafiando la aplicación de las normas nacionales en materia fiscal, de seguridad, de privacidad y de protección de los consumidores".

Para ello el operador propone:

1. Un comportamiento responsable y auditable: De nuevo vuelve a ponerse a la persona en el centro de todo. Las empresas deben ofrecer valores, dándoles el control de sus datos y adoptando principios éticos en la implementación de la Inteligencia Artificial y los algoritmos. Además, manifiesta que se deben pagar impuestos equitativos en las comunidades locales.
2. Mantener la aplicación de los valores y el Estado de derecho: Políticos y reguladores han de defender la aplicación de los valores, las normas existentes, así como el Estado de derecho y exigir responsabilidades a las empresas y plataformas. Deben generar un caldo de cultivo que permita a todas las compañías competir en igualdad de condiciones, preservando los derechos fundamentales de privacidad y seguridad.
3. Los datos como un activo competitivo: Reguladores y responsables políticos deberían tratar los datos como lo que son, un activo competitivo con un valor real, que empuja la innovación y estimula la competencia. No deben ser tratados y regulados únicamente desde el punto de vista de la privacidad.
4. Servicios globales y jurisdicciones nacionales: Empresas y servicios globales deben respetar la soberanía nacional y las leyes de los Estados. Del mismo modo, han de tener en cuenta las tradiciones, valores culturales, históricos y socioeconómicos a la hora de ofrecer sus servicios. Siempre de deben procurar cumplir escrupulosamente las obligaciones locales.

Capítulo 5: Modernizar los derechos y las políticas

"Los rápidos cambios que ha traído la digitalización han dejado desactualizados las políticas públicas y los actuales marcos legales. Ello está desafiando los derechos de las personas, la protección de los consumidores y una competencia justa. Se requiere una urgente modernización".

Para ello el operador propone:

1. Carta de derechos digitales: Se trata de un texto que debería garantizar una digitalización centrada en las personas, de forma que los derechos de los ciudadanos se protejan igualmente tanto en el ámbito digital (online) como en el de la vida habitual (offline).
2. Un nuevo paradigma regulatorio: El nuevo modelo de regulación debe combinar autorregulación, directrices políticas y una supervisión mejorada, basada en la regulación de actividades y no en la regulación de las propias entidades. No se trata de regular a una empresa por el hecho de serlo, sino en función de la actividad que realice.
3. Proteger a las personas y la competencia: Las autoridades deben ser capaces de intervenir con rapidez para preservar los valores establecidos y proteger tanto a las personas como a la competencia cuando sea necesario. Mercados y las empresas necesitan tener la posibilidad de innovar y ser protegidas jurídicamente para lograr este fin.
4. Mejorar la cooperación global: Internet y los servicios digitales tienen un carácter marcadamente global. Por este motivo los responsables políticos deberían buscar soluciones globales aplicadas a escala mundial y regional. Se debe evitar la interrupción del flujo transfronterizo de los datos.