Economía

El hombre de la SEPI en Correos crea una 'guardia de corps' para ganar poder frente a Saura

Alrededor de medio centenar de empleados de distintas unidades de la compañía le reportan información sobre la operativa diaria

  • Fernando Ramírez, responsable de Recursos Humanos de Correos

Fernando Ramírez, el hombre de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) en Correos -esta empresa pública es su propietaria-, mueve fichas en el organigrama del operador postal para crear un núcleo duro y ganar fuerza y poder de decisión frente a Pedro Saura, el presidente de Correos desde finales del año pasado.

Ambos directivos se encuentran en las antípodas en lo que a la estrategia para la corporación pública postal se refiere. Ramírez apuesta por cambios drásticos y recortes cuanto antes sea posible, mientras Pedro Saura, hombre de carnet socialista y ex diputado en el Congreso de los Diputados, prefiere un plan de acción más pensado, más reflexivo y sosegado.

Este es el escenario actual dentro de la compañía, en la que Ramírez busca ganar poder de decisión respecto a Pedro Saura. Para ello, ha ido designando a gente de su confianza en puestos clave de Correos. Su pasado en Navantia -fue el encargado por la SEPI para rejuvenecer y afinar la plantilla- y Airbus, en ambas organizaciones empleándose en el área de Recursos Humanos, le hizo conocer a muchos profesionales de su confianza que ha ido repescando para Correos.

Ramírez es también el máximo responsable del área Recursos Humanos en el operador postal y fundamentalmente es en este departamento en el que está designando puestos y moviendo sillas a su gusto para ganar poder a través de personas de su cuerda.

Así, después de un tiempo trabajando en Correos y considerado internamente como el caballo de Troya de la SEPI en la corporación, nombró a Silvia Tabernero miembro de Global HRBP (Human Resources Business Partners) y subdirectora de desarrollo de personal el año pasado, según fuentes cercanas a la compañía consultadas por este diario. Tabernero trabajó también en Navantia, concretamente en Recursos Humanos, de 2019 a 2023. Coincidió con Ramírez en esa misma empresa, quien estuvo de 2017 a 2022. Tabernero no ha sido el único puesto de confianza nombrado por Ramírez. Las fuentes consultadas por este diario hablan de hasta una decena de personas con pasado en Navantia y Airbus durante su época en ambas empresas que ahora ocupan cargos de responsabilidad en Recursos Humanos.

Por otra parte, el equipo formado por los denominados coloquialmente en Correos como Business Partners (HRBP) tiene la función de conocer cómo está la empresa en cada área para conocer las necesidades de la misma y reportar la información a Ramírez, que es quien los ha seleccionado. Alcanzan el medio centenar y están distribuidos por diferentes regiones para dar mayor capilaridad a la información que deben recoger.

Gestores del cambio: una nueva figura en Correos

Fernando Ramírez ha creado también una nueva figura dentro de Correos, información avanzada por este diario. Se trata de los gestores o agentes del cambio. Es un equipo de en torno también al medio centenar de empleados seleccionados específicamente por el directivo cuya misión es trasladar a la plantilla las líneas maestras del nuevo plan estratégico por el que se regirá la compañía desde ahora hasta 2028. Algunos de esos perfiles tienen conocimientos y son activos en redes sociales y tendrán que combatir los mensajes negativos contra Correos.

El plan estratégico cuenta con el visto bueno de la SEPI, Correos, CCOO y UGT, y permitirá a la compañía, con pérdidas de más de 1.200 millones de euros, recibir 3.000 millones de la SEPI para dar una vuelta de calcetín a la operativa de la corporación postal y devolverla a la rentabilidad.

El grueso de las pérdidas de Correos se produjo durante el mandato de Juan Manuel Serrano, amigo del presidente del Gobierno y jefe de campaña cuando Pedro Sánchez trató de forma fallida la celebración de primarias en el partido. Fue algo que provocó su dimisión como secretario general de la formación política. Fueron sus peores momentos y Serrano no le  falló, manteniéndose siempre a su lado. Llegó a la presidencia de Correos en cuanto Sánchez fue investido presidente del Gobierno.

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