Como lo leen y si les trae recuerdos de viejas anuncios televisivos, no se extrañen, pues vuelve la vieja terapia cambiando la programación, pues hay que re-programar a la población para que trague al “nuevo” líder y a su equipo, así luego votemos “correctamente” y no se quejen que lo hacen por nuestro bien. No es que vuelva Zapatero físicamente, pero sí su sombra, que es lo que se proyecta cuando iluminas al gobierno de Sánchez y Cía., que solo ha necesitado una semana para que surgiera la conclusión que titula este artículo. No podemos, por espacio, analizar a todos sus miembros y miembras, a tanto zombi, ni inhumar ese pasado resucitado, así sería muy largo, así que, tras un diagnóstico general, nos centraremos en sus responsables económicos para terminar con su primer daño macroeconómico.
¿Gobierno de “funcionarios”?
Tan pronto se informó del primer gobierno de Sánchez, salió en tropel el oligopolio televisivo y un ejército de momiópatas a vendernos sus currículos, obviando por su puesto las titulaciones dudosas o el dineral que nos han costado los señoritos (sueldazos, becas, etc.). En contraste, en mi entorno nos fijamos en sus trabajos en el sector privado y la conclusión fue desoladora: solo Màxim Huerta podía calificarse como contribuyente neto y eso considerando los patrimonios de algunos, como José Luis Ábalos de Fomento, a quien ya apodan Pepiño 2, o experiencias temporales privadas como la de Borrell en Abengoa. Con Huerta ocurre además que sus enormes emolumentos venían del oligopolio televisivo, sector que se lo puede permitir gracias al regalo de Zapatero y Rajoy de que el “ente” no emita publicidad, amén de tener un “premio” literario del peculiar y, como vimos, nocivo sector editorial.
Como rara avis en esta bandada de pájaros está nuestro astronauta, de los que España podría tener muchos más, que talento hay, si destináramos los enormes recursos que requiere su formación, con la que, tras un duro, complejo y extenso escrutinio, casi te garantizan que hasta son buena gente, ya que allí arriba no se puede mandar sujetos como los que apoyan a este ectoplasma socialisto, algunos dedicados a perseguir con crueldad a demócratas de España y Latinoamérica. Esperemos que pueda poner algo de racionalidad entre tanto lunático que chupa rueda de su esforzada trayectoria, porque salvo Borrell y Marlaska, sus pares no son “funcionarios”, son otra cosa.
La desconexión económica
En el área económica, lamentablemente, tenemos más, o incluso peor, de lo mismo, con sendos representantes del destrozo de Andalucía. Luego, en Economía, una ministra, Nadia Calviño, hija de José María Calviño, ex director de RTVE y etc., nada menos – “con él empezó todo”-, una pata negra, quien, gracias a innumerables cargos públicos de designación (enlace a definición) con MAFO, Solbes, etc., logró escalar hasta el Olimpo de la partitocracia europea: la burro-cracia de la UE actual, otro ente oligárquico disfuncional que padece una degeneración similar a los nuestros.
El País, cómo no, hace a Nadia Calvino una entrevista, pactada como debe ser al tratar “las cosas del comer” y como ha sido desde al menos desde los tiempos de Solchaga. En ella habla de unos objetivos económicos generales de difícil discusión (algo nuevo en el PSOE), solo que no sabe cómo alcanzarlos y espera que se acuerden; o sea, que le hagan los deberes. No le será fácil, ya que en el sector privado, sus mejores dirigentes, que van cargadísimos de trabajo y responsabilidades y que han tenido que luchar duramente con mucho señorito y sin ningún apoyo para labrar sus carreras, globales o no, no le van a hacer el trabajo, así que a ver cómo consigue demostrar que no es otra Salgado (también hija de funcionarios), a quien hubo que poner un ayuda de cámara que supiera del tema. El escrutinio que no ha tenido, el del sector privado, lo tendrá ahora y mal empieza, porque viniendo de donde viene, salvo en los temas fiscales - y eso por Bruselas -, no tiene los deberes hechos. Y por favor, no caigan en la trampa propagandística de que habla idiomas, que sorprenderse de lo normal a ciertos niveles es algo muy paleto, aparte que el tiempo y coste de formación va en el paquete del premio europeo.
Vistos currículos y entrevistas, con estos “gestores” de gestos, guiños, poses e ideicas vamos mal, ya que, por ejemplo, ignoran, por despreciarla o serles ajena, la causa primera de nuestro crecimiento económico y del enorme cambio estructural tras la crisis de ZP1, ese tema del que tanto hemos hablado aquí: la España exportadora, asunto que ya destacamos en 2012 cuando dijimos que España es competitiva; esa España que pasó de exportar el equivalente al 25% de su PIB al 35% en ocho años. Además, tampoco son conscientes de la importancia sistémica de nuestro superávit comercial y, como mucho, se limitan a repetir lo evidente esperando que les den las soluciones, tal como pueden comprobar en la referida entrevista (o en otras a sus pares). Estos viven a nuestra costa y muy bien, además, en otro mundo, en sus fantasías.
Puede que a muchos les parezca una trayectoria adecuada, sobre todo a los pillan momio de Bruselas, pero si uno atiende a los buenos ministros y gabinetes de la Historia, y no nos iremos a Lord Palmerston, que no se trata de dar la clase aunque sería un excelente comienzo, y tras más de treinta años analizando ministros, sobre todo de Economía, está claro que este gabinete no es, ni de lejos, lo que necesita España, al contrario. Para colmo, a Nadia Calviño y a Pedro Duque, que se estrenó ya abducido “felicitando la importancia de la perspectiva de género en la Ciencia”, les orillan al final de la mesa en el Consejo de Ministros, que casi parece que están en la sección infantil de la cena de famiglia. A la “cabeza” Doña Calvo, la del dinero público no es de nadie, famosa por sus burradas, y Josep Borrell, rodeando al “capillo” que corona el ramo.
Presidente de migrantes y migrantas
El tetuaní Pedro Sánchez, quien, para no remontarnos más atrás, también es hijo de funcionarios (como Rajoy y Pablo Iglesias), casado con una experta en levantar fondos para ciertas ONGs, inauguró su gobierno fortaleciendo tres de los retos existenciales de España, a saber: la inmigración ilegal masiva africana, el auge del Islam y los delirios nacionalistas - todos temas ya tratados aquí – y casi pareciera que el corredor con perro de La Moncloa gobierna para el sultán de Marruecos. ¿Algo de atención para la diáspora, interna y externa, de millones de españoles, algunos verdaderos refugiados, de reciente o vieja emigración? No ¿O lo de “migraciones” del Ministerio de Trabajo (Copiado de la globalista ONU) no es para los españoles? ¿Piensan acaso utilizarnos para hacer carrera en la ONU emulando a Leire Pajín?
Tuvo el presidente un detalle de acuerdo general (¿cómo estar en contra?) al referirse a la pobreza infantil, lo que ocurre es que su enfoque (y el de su gobierno) en esto, como en tantas cosas, es el dogma de poner dinero público para paliar los efectos (¿influencia familiar, clientelismo?) y, aunque dicen que es Doctor en Economía, no se le conoce un solo estudio sobre las causas de la misma, ni sobre nada, en realidad, desvelándose así otra deficiencia política grave muy zapateril. Consecuentemente, ni trata ni le interesan dos causas principales de la pobreza de las que su partido es el primer responsable, que son: el alto nivel de paro durante generaciones por políticas como las suyas, y la segunda, la rapiña fiscal regresiva de su clase extractiva, por no hablar de la mala educación, la regulación para amigos, etc. Está claro prefiere que seamos siervos del Estado para que votemos “bien” para seguir con su culto.
Así que, sintiéndolo mucho, con este gobierno y este presidente, lo que viene es más experimento demográfico, menor crecimiento económico y menor contratación que, junto con nuevos impuestos, nos meterán de nuevo en un círculo vicioso de ruina económica y más pobreza, sobre todo para los españoles, y todo justo cuando el país está enrumbado en la dirección correcta.
Partitocracia y confianza económica
Tema también muy tratado aquí desde antaño y sobre el que siempre resaltamos un aspecto: España tiene un problema serio y es que, saltimbanquis aparte, la “izquierda” no da confianza a los agentes económicos y en el caso de este gobierno las razones son más que evidentes; puede que en la “derecha” se alegren de esto pero, siendo realistas, no es conveniente por razones obvias. Los datos hasta finales de abril (veremos cómo queda pasado el verano y el fútbol) sobre confianza empresarial (línea verde) y perspectivas económicas del consumidor (línea roja) los tienen en la siguiente gráfica, donde pueden ver su caída tras la pérdida de la mayoría absoluta del PP (también en proceso avanzado de degeneración) que, como vimos, resintió la contratación, algo que por lo visto no importa a nadie.
“Lo que pasa es que le tienes manía a los funcionarios”. Ya. ¿Y los de la encuesta de sentimiento económico también? No, no les tengo manía, al contrario, aparte de que soy hijo de una maestra de escuela pública. A lo que si tengo manía, por ejemplo, es a la anormalidad de que mientras, en números gruesos, el 80% de los trabajadores españoles laboran en el sector privado bajo sus duros criterios, seamos gobernados por privilegiados sin oficio ni beneficio que viven del cuento.
Los miembros de este gobierno, aparte de no estar a la altura, no son propiamente funcionarios, son otra cosa, son la expresión viva de una oligarquía de partidos estatales, una que además está en un proceso avanzado de degeneración, con señoritos con mucha ambición, sin cabeza y que, en sus delirios, quieren juguetear y hacer sus experimentos psicóticos con el sujeto constituyente español, con nosotros. Así que, aprovechen la inercia económica, disfruten del Mundial y del verano, que después toca presenciar cómo se despilfarra un futuro realista, logrado con tantos sacrificios, al tiempo que se nos somete a una de las campañas televisivas de manipulación colectiva más potentes que se recuerde.