El presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de España (APCE), Juan Antonio Gómez-Pintado, ha mostrado este martes su malestar con la alcaldesa catalana. Ada Colau anunció ayer lunes que las nuevas promociones de vivienda tendrán que reservar el 30% a vivienda social.
Esta medida ha sido tildada por Gómez-Pintado de una "feliz escusa" para tapar su fracaso electoral, ya que prometió en campaña entregar 4.000 viviendas sociales y apenas ha llegado a las mil.
La comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona aprobó ayer, lunes, obligar a los promotores a reservar el 30% a vivienda de protección oficial, tanto en obra nueva como en grandes rehabilitaciones y mediante una modificación del Plan General Metropolitano barcelonés, tal y como recoge la Agencia EFE.
Esta medida ya se aplica en otras ciudades europeas como París, pero es pionera en España. Gómez-Pintado cree que se trata de una medida que servirá para controlar la obra privada" tras "el fracaso de la política pública".
Además, ha mostrado su preocupación ante el precio del alquiler y vivienda de la Ciudad Condal, que está en niveles máximos.
Comienzo de la medida
Todas las licencias de nueva obra que sean presentadas a partir del próximo lunes tendrán que ajustarse a la norma, que debe cumplirse desde el momento en que la modificación queda aprobada en fase inicial.
Las operaciones de compra de terreno o vivienda que se iniciaron entre el 1 de enero de 2016 y el próximo 18 de junio contarán con un plazo para presentar nuevas licencias de hasta dos años.
Estas licencias, según la teniente de alcalde, "podrán continuar y desarrollarse", y la única novedad es que "las nuevas licencias de vivienda privada tendrán que cumplir la norma del 30%", por lo que "no se paraliza" ninguna de las operaciones que habían comenzado.
