El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ya ha entregado los Presupuestos Generales del Estado de 2018 al Congreso de los Diputados. Lo ha hecho con seis meses de retraso y sin apoyos, pero lo ha hecho. Las cuentas contienen muchas píldoras electorales, pero al mismo tiempo hacen que el gasto total suba por debajo del PIB nominal. Y es que el Gobierno persigue dos objetivos difíciles de obtener al mismo tiempo: ganarse el voto de algunos grupos de presión y contentar a Bruselas, que sigue vigilando de cerca a España y que exige reducir el déficit al 2,2%.
Por eso reduce el gasto total, sin la ayuda financiera, al 41% del PIB, la cifra más baja desde el año 2008. Y dedica casi todos los ingresos, que marcarán de nuevo cifras récord y que incluso superarán los años del pelotazo inmobiliario, a la reducción del déficit público. Eso sí, se reserva parte de estos ingresos y del ahorro generado en algunas partidas para lanzar algunos guiños electorales a pensionistas, familias y empleados públicos. Estas son las principales:
- Subida de sueldo a los funcionarios
- Subida de pensiones
- Más dinero para infraestructuras, sobre todo para el AVE
- Rebaja de IRPF
- Rebaja del IVA cultural
- Un nuevo cheque guardería
- Impulso a las becas
- Más dinero para la dependencia
- Más plazas de empleo público
- Equiparación policía
Todas estas medidas y a pesar de la contención general del gasto, hacen que los Presupuestos sean más expansivos que en años anteriores. De hecho, desde el Banco de España ya se advirtió al Gobierno del riesgo que suponía utilizar tanto margen para hacer mejoras en lugar de destinar los ingresos a la contención del déficit. Las principales políticas de gasto del Presupuesto quedan de la siguiente manera:
- La factura de las pensiones crece cada vez más. En 2018 financiarlas costará 144.834 millones. Además, se sacarán casi 4.000 millones del Fondo de Reserva y el Estado prestará a la Seguridad Social más de 15.000 millones.
- La partida destinada a pagar el desempleo baja por la mejora del mercado laboral y se queda en 17.702 millones
- Sube, en cambio, la destinada al fomento del empleo un 3,9% y recibe más de 5.700 millones.
- Las políticas de acceso a la vivienda y fomento de la edificación contarán con 473 millones, un 0,2% menos
- Los fondos destinados a la sanidad ascenderán a 4.251 millones, un 4% más
- Los destinados a la educación crecerán un 3% por el impulso a las becas y sumarán .2600 millones
- La partida para financiar los intereses de la deuda baja un 1,9%, aunque sigue suponiendo 31.500 millones
- La cultura contará con 838 millones, un 4,4% más. Además de la rebaba del IVA
- La financiación de servicios sociales y promoción social crece un 4,3%, hasta 2.512 millones
- La partida destinada a la seguridad ciudadana e instituciones penitenciarias crece un 6,4%, hasta 8.418 millones
- Los fondos para política exterior crecen un 3,9% y contarán con 1.581 millones
- La I+D se potenciará con una mejora de sus fondos del 8,3%
- La dotación de las infraestructuras crecerá un 16,5%
- Las subvenciones al transporte crecen un 5,4%
- La partida para industria y energía crece un 6,2%
- Los fondos de la agricultura, pesca y alimentación mejoran un 1,3%
- La dotación para comercio, turismo y pyme se impulsa un 2,8%
- El Presupuesto de la Casa Real sube por segundo año consecutivo
- El gasto de los Ministerios sube un 6% y solo baja en Empleo
- La dotación de defensa se dispara al incluir 2.000 millones en gasto de armamento
- Los fondos de RTVE se mantienen congelados
- Los ingresos tributarios crecen un 6% y marcan máximos históricos
- Crece la inversión territorial en casi todas las CCAA y sobre todo en País Vasco, Cantabria y Castilla-La Mancha
- Se recupera el Impuesto sobre el Patrimonio
- Se congela el Iprem, índice que se utiliza como referencia para la concesión de algunas ayudas, como las becas
- Se contempla la posibilidad de negociar la deuda autonómica vinculada a los instrumentos de financiación
Con estas cuentas, y sobre todo con algunas medidas como el aumento de la inversión territorializada, el Gobierno espera convencer al PNV y sacar adelante el Presupuesto. El apoyo de los nacionalistas vascos tiene que conseguirse antes del 25 de abril, primer día del pleno en el que se debatirán y votarán las enmiendas a la totalidad de las cuentas.
Si para entonces el Gobierno no ha conseguido el apoyo del PNV, el Presupuesto será devuelto al Gobierno que tendrá que redactar uno nuevo o conformarse con la prórroga del de 2017 y aprobar algunas medidas vía decreto. "Aprobar el nuevo Presupuesto conviene a todos", señaló Montoro en la rueda de prensa del martes, donde dejó claro a la oposición que las rentas de 13 millones de españoles están en juego.