El vicepresidente de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, ha pedido este sábado a los partidos soberanistas "máxima unidad y generosidad" para poder garantizar lo antes posible la investidura, la formación de gobierno y la restitución de las instituciones catalanas.

En una declaración de Òmnium sobre el momento político actual, Mauri ha exigido que las fuerzas políticas soberanistas asuman la responsabilidad que les han dado las urnas, que hablen claro a la ciudadanía y "expliquen con máxima transparencia" cuales son las estrategias que cada uno pretende seguir.

Asimismo, ha pedido que se trabaje desde el soberanismo a partir de las "legítimas estrategias de cada partido" para fijar unos objetivos mínimos que sean ampliamente compartidos y que permitan aumentar la base republicana.

Acompañado por la Junta Nacional y los presidentes territoriales de la entidad, ha considerado que las negociaciones entre los partidos para acordar una investidura están "gravemente condicionadas por las amenazas del Gobierno español" y por la vulneración de los derechos de los diputados, encarcelados o en el exilio, lo que, según él, provoca episodios desconcertantes, como el que se vivió el martes con el aplazamiento de la investidura.

Mauri ha lamentado el encarcelamiento del presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, y mantiene que el Gobierno español utiliza "todas las formas de represión posibles" con la aplicación del artículo 155 de la Constitución que, según él, se están poniendo en riesgo grandes pilares como la lengua, la educación y la cohesión social.

Soluciones serenas

Según el vicepresidente de Òmnium, están delante de un camino largo pero ha dicho que será irreversible "si así lo decide la ciudadanía", por lo que considera que son necesarias soluciones serenas, firmes y compartidas que respeten los resultados del 21D.

Además, la entidad pide un ejercicio de autocrítica y sinceridad con ellos mismos e insta a los partidos soberanistas a "no dejarse asustar por la fuerza de un Estado que utiliza todos los mecanismos para silenciarnos". También ha advertido del crecimiento de partidos unionistas a los que ha calificado de "populistas" y que, a su parecer, amenazan la cohesión social y los grandes acuerdos conseguidos.