Llueve sobre mojado para Ticketmaster. Esta vez el grupo ha sido U2, pero el motivo ha sido el de siempre. Cada vez que se ponen a la venta entradas para ver a un grupo multitudinario las redes sociales se llenan de quejas hacia Tickemaster. Colapso en la web, largas esperas para no conseguir nada y, a los pocos minutos, los precios de los pases se incrementan como por arte de magia.
En la mañana de hoy 35.000 personas, según fuentes de la compañía, se congregaron en torno a sus ordenadores al mismo tiempo para conseguir una entrada con la que ver a Bono y sus compañeros de banda. Decimos una, pero muchos de ellos compraron varias y minutos después las subieron a páginas de reventa de entradas con un precio hasta siete veces superior.
En el caso de las entradas más económicas, que partían de los 35 euros según la página de Ticketmaster, la subida hora y media después, en la web de Ticketbis, fue de 140 euros, hasta los 175 euros. Por su parte las entradas más caras, cuyo coste era de 175 euros en Tickemaster, costaban minutos después 1.268 euros en la conocida web de reventa.
El "Asistente Titular" no funcionó
Ticketmaster ha lanzado para este concierto por primera vez la figura del "Asistente Titular" para frenar en la medida de lo posible la reventa, un problema, según fuentes de la compañía "que les preocupa mucho". De hecho, esas mismas fuentes reclaman más intervencionismo desde el gobierno para endurecer la legislación en el asunto que concierne a la reventa.
El "Asistente Titular" creado por Ticketmaster obliga a aquellos que compren una o más entradas -hasta un máximo de seis- a que esas seis entradas estén a su nombre. Quienes deseen disfrutar de las otras cinco entradas -pongamos el caso de que ha comprado seis-, tendrán que entrar al recinto del concierto con el titular.
Aquí os dejamos algunos pantallazos con los precios que reflejaba la página de Tickemaster y el precio de la reventa.