Paypal no goza de la salud de antaño, al menos en nuestro país. La pasarela de pago ha perdido un 21% de usuarios en tan sólo un año. Si en 2014 el 71% de los internautas se decantaba por esta forma de pagar y en 2015 este porcentaje se incrementaba hasta el 72%, en 2016 se ha precipitado hasta el 51%, perdiendo 21 puntos. Ahora los españoles preferimos pagar con tarjeta. En concreto con la de débito, que ha pasado del 52% al 61% ocupando el primer puesto como método preferido para el pago de las compras por Internet en España, según el Observatorio Cetelem 2016. El pago con tarjeta de crédito también crece en el último año, si bien de forma más moderada, pasando del 19% al 23%.
Amazon vendió en nuestro país más de 940.000 productos durante el Black Friday, lo que supuso que el pasado 25 de noviembre se convirtiese en el día de mayores ventas de Amazon. Aunque no se pueden establecer relaciones directas, sí se puede afirmar que mientras el gigante norteamericano sigue haciendo crecer vertiginosamente las ventas de su portal, que no permite pagar con Paypal, la plataforma de pago se precipita cuesta abajo en nuestro país.
¿Por qué compramos por Internet?
El estudio refleja qué motivos son los que más valoran los españoles a la hora de comprar por Internet. El hecho de no levantarnos del sofá de casa es la razón de más peso para el 65% de los usuarios, seguida de la posibilidad de poder realizar la misma en cualquier momento del día (42%) y evitar los desplazamientos (32%).
En los tres casos el porcentaje de valoración crece respecto al año pasado, con incrementos de hasta 20 puntos porcentuales, y son los mayores de 45 años los que más coinciden con estas ventajas.
Pero no todo es positivo. Para más de la mitad de los españoles (54%) no poder ver y tocar el producto es un problema, así como el hecho de que se repercutan gastos de envío en las compras.
Por tipo de adquisicón, lo que más compramos por Internet son productos del sector turístico (viajes, noches de hotel...) seguidos por moda, ocio y calzado.
El comercio tradicional continúa, no obstante, a la cabeza de nuestras preferencias, aunque la distancia respecto a las compras online disminuye año tras año. En 2016 esta relación se ha situado en el 66% en el caso de las compras físicas frente al 33% de las compras online, cuando en 2015 la relación era del 70% para el comercio tradicional y el 30% para el e-commerce.