La Comisión Europea ha impuesto este miércoles una multa de 485 millones de euros a los bancos Crédit Agricole, HSBC y JPMorgan, por participar en un acuerdo ilegal para manipular tipos de interés de referencia como el Euríbor.
En concreto, Bruselas les acusa de haber intercambiado información sensible y discutir elementos de la fijación de precios de productos derivados de los tipos de interés, prácticas que van en contra de las normas europeas en materia de competencia.
"Los bancos deben respetar las reglas de la competencia de la Unión Europea del mismo modo que lo hace cualquier otra empresa que tiene actividad en el mercado único", ha advertido la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, en una rueda de prensa para anunciar la sanción.
Por ello, la Comisión ha decido imponer una multa de 337.196.000 millones de euros a JPMorgan Chase; de 114.654.000 millones de euros a Crédit Agricole; y de 33.606.000 millones a HSBC.
El caso se remonta a 2013, cuando el Ejecutivo comunitario impuso una multa récord de 1.700 millones de euros a seis grandes bancos internacionales y europeos --Deutsche Bank, Royal Bank of Scotland, Société Général, JPMorgan, Citigroup y RP Martin --por participar en un cartel para manipular tipos de interés de referencia como el Euríbor o el Líbor.
Barclays, Deutsche Bank, Royal Bank of Scotland y Société Général colaboraron en la investigación de Bruselas y rebajaron la multa
Cuatro de las entidades --Barclays, Deutsche Bank, Royal Bank of Scotland y Société Général-- aceptaron colaborar en la investigación de Bruselas, lo que les permitió rebajar la multa impuesta.
No fue el caso de Crédit Agricole, HSBC y JPMorgan, que rechazaron el acuerdo, por lo que el Ejecutivo comunitario siguió adelante con el expediente y un año después, en 2014, les acusó formalmente.
El Euríbor es un índice de referencia que pretende reflejar el coste de los préstamos interbancarios en euros y que se usa por ejemplo en la mayoría de las hipotecas en España. Se calcula sobre la base de los datos que envían los 44 bancos participantes en el panel cada día.
Los 'traders' de los bancos sancionados discutían entre ellos los datos que iba a ofrecer cada entidad para el cálculo del Euríbor, así como sus estrategias de negociación y de fijación de precios, con el objetivo de maximizar los beneficios para las entidades.