La Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas) ha revisado sus previsiones macroeconómicas y ha presentado, por primera vez, previsiones a medio plazo. La fudación mejorado una décima la estimación de este año, hasta el 3,1%, y ha mantenido en el 2,3% la del año que viene. Sin embargo, en el informe avisa de que la prórroga de los Presupuestos en 2017 y la ausencia de nuevas medidas puede complicar la evolución económica en los próximos meses.
A su parecer, la parálisis política conduce a pensar que el déficit público cerrará este año en el 4,6%, en línea con la última cifra pactada con Bruselas, pero se quedará en el 3,6% en 2017, medio punto por encima de lo fijado en la nueva senda. Estas previsiones incluyen ya las medidas anunciadas sobre el Impuesto de Sociedades.
Y es que aprobar nuevas medidas de gasto o de ingresos es la única forma de evitar esta situación. Así de claro lo ha dicho el director de Coyuntura y Estadística ds Funcas, Raymond Torres, que no ha querido decir qué medidas se pueden tomar, aunque sí ha sugerido que tocar algunos impuestos como el de Hidrocarburos no afectaría mucho al crecimiento, pero sí mejoraría la recaudación.
Aunque la economía se ha mantenido fuerte sin gobierno, el propio director de Funcas, Carlos Ocaña, ha aseverado que el país necesita un ejecutivo estable para poner en marcha las reformas que hay que hacer, como la del sistema de pensiones para garantizar la sostenibilidad de las cuentas de la Seguridad Social.
La deuda seguirá por encima del 100% en el año 2020 por la normalizción de la política del BCE
Las previsiones a medio plazo no dibujan un panorama muy positivo para la economía española. Según la fundación, en el año 2020 la deuda pública seguirá por encima del 100% del PIB por la normalización de la política del Banco Central Europeo (BCE) y el paro por encima del 14%. En definitiva, que el crecimiento de estos años será insuficiente para hacer frente a los dos principales retos: la creación de empleo de calidad y la reducción de la deuda pública.
Según el propio Ocaña, se necesitan medidas específicas para corregir estos dos desequilibrios. La tasa de ocupación, por ejemplo, aún se encuentra 10 puntos por debajo de los países más exitosos, lo que plantea un grave problema desde el punto de vista de la sostenibilidad de las pensiones.