España

Rajoy pondrá en marcha este viernes su 'operación candidato'

Rajoy pretende reforzar su imagen tras la investidura fallida. Pasar página, blindar su liderazgo frente a las turbulencias, internas y externas, que asoman por el horizonte. 

  • El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, junto a la secretaria general del partido, Maria Dolores Cospedal, en el Congreso.

"Continuaré en la batalla pase lo que pase", anunció Mariano Rajoy momentos antes de que comenzara en el Congreso la primera ronda de votaciones de la sesión de investidura, que concluyó con 170 síes frente a 180 noes. Intento fallido, fracaso anunciado. El viernes, segundo asalto, ya con la exigencia tan sólo de una mayoría simple. Once abstenciones le bastarían al líder del PP para resultar elegido. No caben sorpresas. El bloqueo político permanece inalterable y se abre una nueva fase en la que ya no es "el tiempo de Rajoy", por más que Sánchez siga utilizando esta fórmula.

El bloqueo político permanece inalterable y se abre una nueva fase en la que ya no es "el tiempo de Rajoy", por más que Sánchez siga utilizando esta fórmula

El viernes, tras una nueva votación fallida, Rajoy perderá su condición de candidato propuesto por el Rey con el cronómetro ya en marcha rumbo a unas nuevas elecciones. Serán en el plazo de dos meses si no se consigue romper el nudo gordiano del descomunal atasco actual y dar con otro aspirante que reúna los apoyos suficientes. Rajoy ya ha mostrado en un par de ocasiones su voluntad de seguir intentándolo. De momento ha convocado a su Comité Ejecutivo para este mismo sábado. La maquinaria de roforzar el lierazgo de Rajoy, se pone en marcha. Continuará en la batalla, comentó este miécoles, 'pase lo que pase'. ¿Qué puede pasar? Nadie espera sorpresas hasta después de las elecciones gallegas y vascas del 25 de septiembre. A partir de entonces, 'podrían ocurrir cosas', según deslizaba un dirigente de Génova.

Un pulso ganador

El aspirante a presidente tiene reservado este viernes una intervención de diez minutos, de acuerdo con el reglamento de la Cámara. No lanzará Rajoy un mensaje con sorpresa, pero intentará reivindicar su papel, su gestión, su voluntad de acuerdos y sobre todo, su empeño en seguir luchando en pro de la formación de un Gobierno. Rajoy quiere pasar rápidamente la página de este revés, de este tropiezo y enfilar la nueva etapa, con rumbo desconocido. ¿Otra investidura? ¿Otras elecciones? En cualquier caso, el presidente en funciones pretende dejar muy claro que ni se va ni tira la toalla. Aprovechará el cierre de la sesión de investidura para afianzar su campaña como candidato. A lo que toque. Bien investidura, bien elecciones. Todo muy abierto. El líder del PP es consciente de que, pese a su brillante intervención parlamentaria de estos días, esta investidura fallida primera le debilita. Una derrota es una derrota, comentan en su entorno. Sánchez la sufrió y en las elecciones posteriores sufrió un severo retroceso. Este miércoles, el candidato Rajoy le ganó el pulso parlamentario a Sánchez, le dio alas a Iglesias, para eclipsar al líder del PSOE, y recompuso su relación con Ciudadanos. Apenas sufrió en el debate, que se anunciaba un calvario. Pero los votos son los votos y no ha conseguido la mayoría.

¿Otra investidura? ¿Otras elecciones? Rajoy pretende dejar muy claro que ni se va ni tira la toalla. Aprovechará el cierre de la sesión de investidura para afianzar su campaña como candidato

La estrategia de Sánchez

Al líder socialista, con su cerril oposición a cualquier tipo de acuerdo para permitir un gobierno del PP, no le están saliendo mal las cosas. Ha puesto a los barones díscolos en su sitio, se ha granjeado la simpatía de su militancia por no ceder a las presiones, se ha asegurado una victoria ante cualquier extraña maniobra en un comité federal y ha enfilado el camino hacia las terceras elecciones. No hay marcha atrás en la postura de míster 'no', salvo que algo muy sustancial ocurra en las elecciones vascas y gallegas. El secretario general ha destrozado toda posibilidad de un giro en su actitud y ha evitado cualquier tentación abstencionista propiciada desde su propia formación, donde voces aisladas propugnaban la necesidad de permitir la formación de un gobierno y pasar a ejercer el papel de primer partido de la oposición. 

Tras esta semana de pasión, Rajoy necesita recomponer su imagen, recuperar su perfil de presidente de un partido que viene de ampliar su ventaja en las urnas, y que no tiene alternativa alguna de gobierno. Al menos, en el plano estrictamente político, que no en el aritmético. La idea del equipo de Génova es insistir en la imagen de un Sánchez culpable del bloqueo y de ser el responsable máximo del severo problema que tiene paralizada a España. Este mismo viernes comenzará la 'operación del candiato Rajoy'. Ni se va ni se rinde, dicen los suyos. Aunque, después de las vascas, y si no consigue un respaldo del PNV, 'puede pasar cualquier cosa'.

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