El PSOE no está dispuesto a moverse ni un ápice de la que es su posición oficial desde que Mariano Rajoy aceptara el encargo del rey de intentar formar gobierno. Al ‘no’ a la investidura del líder popular se añaden ahora sus reiterados desmentidos a la hipótesis de que Pedro Sánchez, secretario general de los socialistas, presente su candidatura para configurar un gobierno de cambio tras el previsible fracaso de Rajoy. Esa es su postura al menos hasta que la próxima semana Rajoy suba a la tribuna del Congreso para defender su candidatura a la presidencia del Gobierno. Un debate en el que los socialistas buscan una derrota política abrumadora del líder popular.
El turno de los desmentidos le tocó este lunes a Patxi López, secretario de Acción Política y Ciudadana de la Ejecutiva federal, que negó que haya “ninguna conversación con Pablo Iglesias” para abordar un gobierno alternativo. Una posibilidad que el partido “no se ha planteado ni ha contemplado”. Una posición en la que ya incidió la semana pasada el propio Pedro Sánchez al salir al paso de las declaraciones del líder de Podemos, que reapareció en el Congreso para desvelar que había mantenido contactos telefónicos con el secretario general de los socialistas para retomar las negociaciones entre ambos partidos. Declaraciones que fueron reforzadas por el PSOE con una nota de prensa en la que afirmaba que “en ningún caso Pedro Sánchez ha abordado con ninguna otra formación política la negociación para la formación de un gobierno alternativo ante el hipotético fracaso del señor Rajoy”.
Podemos también presiona al PSOE y dice que al día siguiente a la hipotética investidura fallida de Rajoy "puede abrirse la puerta a un gobierno alternativo"
Pese a los desmentidos, Podemos volvió este lunes a la carga para presionar a los socialistas a explorar dicha posibilidad a partir del día 30, de la misma manera que PP y Ciudadanos les apremian a abstenerse si no quieren abocar al país a una tercera convocatoria electoral. La Secretaría Política de Podemos, que dirige Íñigo Errejón, hizo pública una nota en la que sostiene que “al día siguiente (a la hipotética fallida investidura de Rajoy) puede abrirse la puerta a un gobierno alternativo y decente que ponga en marcha la reconstrucción del estado social y de derecho. El ‘no’ del PSOE es legítimo y creemos que debe ir acompañado de un ‘sí’ a construir la alternativa a la corrupción y los recortes”.
Alberto Garzón, coordinador general de IU y diputado de Unidos Podemos, insistió en esta misma dirección y dijo que su grupo sigue apostando por un ejecutivo alternativo al de Rajoy, aunque es al PSOE al que le toca tomar la iniciativa, que contaría “con un apoyo parlamentario que genera más simpatías” que el líder popular. “Es falsa la idea –dijo- de que haya que elegir entre Rajoy o nuevas elecciones (…) Quizá a partir de la semana que viene, si Rajoy fracasa, esto cambie. Se abre un abanico de posibilidades si el PSOE es valiente y decide lanzarse hacia adelante”. Garzón dijo que su grupo ya está trabajando en esa dirección y que mantiene contactos permanentes con los socialistas, que les han trasladado su deseo de esperar a que concluya el debate de investidura de Rajoy.
La otra hipótesis, la de que los socialistas se planteen su abstención en una segunda sesión de investidura si el PP presenta a otro candidato, fue también negada por Patxi López, que manifestó que el partido no tiene intención de reunir de nuevo al Comité Federal para replantearse un cambio de posición. El PSOE no facilitará un gobierno del PP, dijo, porque “sigue pensando que no es el gobierno que necesita España”. Oscar López, portavoz parlamentario en el Senado, fue aún más allá y descartó incluso que Rajoy vaya a dar un paso atrás en favor de un candidato independiente.
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