El 52% de los catalanes no aprueba a sus políticos, pero la cifra se dispara hasta el 83% cuando se trata de valorar a los dirigentes españoles, a quienes suspenden sin compasión. Las cifras se desprenden del informe 'El perfil sociodemográfico, ideológico y político de los electores de los grupos parlamentarios' elaborado por el Centre d’Estudis d’Opinió (CEO), el CIS de la Generalitat, que publica el diario La Vanguardia.
En la diferencia de valoración existente entre los políticos catalanes y los representantes en las instituciones del Estado tienen mucho que ver los votantes de Junts pel Sí y la CUP, pues entre los electores de estas formaciones los aprobados a los políticos catalanes superan a los suspensos. En cambio, entre los simpatizantes de "Ciudadanos, el PSC, Catalunya Sí que es Pot y el PP se produce la tendencia inversa: predominan las notas inferiores al cinco” a la hora de puntuar a los políticos catalanes en una escala del cero al diez.
Los votantes de Ciudadanos son los que registran una mayor antipatía respecto a la clase política catalana, pues el 81% la suspende.
Los votantes de Ciudadanos son los que registran una mayor antipatía respecto a la clase política catalana, pues el 81% la suspende, frente a un 16% que le concede un aprobado. Con los electores de Junts pel Sí, la coalición que integra a CDC y ERC, ocurre todo lo contrario: el 80% aprueba a sus políticos y solo el 19% les da calabazas.
Por lo que se refiere a la valoración de los políticos españoles hay más consenso, pues “la totalidad de los encuestados suspenden con mayor o menor intensidad a la clase política española”. No obstante, “el descontento es más elevado en el seno de las filas de Junts pel Sí y la CUP”, ya que “nueve de cada diez electores de estas formaciones puntúan con menos de cinco a los líderes españoles”. Solo los votantes del PP mantienen una cierta confianza en las instituciones estatales, pues aunque “la mitad de ellos suspende a la clase política española, hay que precisar que son los electores que encarnen una actitud menos crítica”.
La encuesta refleja también que 40 años después de la muerte de Franco, según publica el diario catalán, la democracia no ha conseguido general ilusión entre los catalanes. El 76% de los consultados se confiesa “poco satisfecho” con el funcionamiento de la democracia. Aún así, el “enojo es más elevado entre los votantes de la CUP (86%), Junts pel Sí (80%) y Catalunya Sí que es Pot (79%)” que entre los simpatizantes del PP cuyo grado de descontento es “más moderado”. De todas formas, “seis de cada diez votantes del PP manifiesta estar poco o nada satisfecho con el funcionamiento de la democracia”.
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