La crisis que está viviendo la aerolínea Vueling, que le ha obligado a cancelar varios de sus vuelos en los últimos días, tiene al aeropuerto de Barcelona-El Prat como el otro sujeto paciente, además de los sufridos clientes de la compañía. La infraestructura podría verse afectada si la situación de Vueling se enquista, toda vez que es su principal operador. Por ahora, las alarmas no se han encendido. Eso sí, esta circunstancia hace ya prácticamente imposible que El Prat pueda protagonizar el ya de por sí difícil ‘sorpasso’ a Barajas en número de pasajeros, tal y como sucedió en los meses de agosto de los años 2012 y 2013.
Fuentes del sector indicaron que, hasta ahora, la incidencia de la situación de Vueling en el aeropuerto de Barcelona El-Prat está siendo mínima. “Vueling opera más de 400 vuelos diarios en el aeropuerto; este lunes se cancelaron apenas cuatro con lo que el efecto, por el momento, será apenas perceptible”.
Nada comparable a casos como los del cese de operaciones de Spanair o circunstancias como la invasión de las pistas del aeropuerto por parte de personal de tierra de Iberia, de la que se cumplirán en los próximos días 10 años. “Por entonces, las cancelaciones fueron masivas y eso sí afectó a las cifras de pasajeros del aeropuerto. Sin embargo, ahora el resto de compañías que operan en El Prat están trabajando con normalidad”, apuntan.
Es difícil encontrar un aeropuerto en Europa con una evolución tan positiva en número de pasajeros como El Prat. De hecho, las cifras se han incrementado un 30% desde los máximos históricos registrados en 2007 por el conjunto de los aeropuertos de la red de AENA. Desde entonces, pese a la crisis, El Prat ha seguido marcando registros históricos. Y en todo ello tiene mucho que ver Vueling, que traslada actualmente más de 25 millones de pasajeros al año cuando, no hace demasiado tiempo, apenas contaba con medio millón.
En peligro el segundo puesto
Vueling acapara aproximadamente el 40% de la operativa de El Prat. De ahí que sus incidencias, aunque pequeñas, lastren algo la estadística de tráfico aéreo del aeropuerto. Si existía alguna mínima posibilidad de que la pista barcelonesa superara a Barajas en algunos de los meses de verano, ésta ha terminado de esfumarse.
De hecho, fuentes aeroportuarias apuntan a que, de producirse un ‘sorprasso’, éste no será en el primer puesto sino en el segundo; es decir, el que lo puede protagonizar es el aeropuerto de Palma de Mallorca sobre el de Barcelona.
Expertos en el control aéreo aseguran que los problemas de Vueling podrían desarrollarse en forma de bola de nieve si no logra pararlos a tiempo. “Todo apunta a que la programación de verano de la compañía es muy ajustada, por lo que a la mínima incidencia corría el riesgo de saltar por los aires”.
Una programación muy ajustada
Para desgracia tanto de la aerolínea como de sus clientes, esas incidencias no han sido precisamente menores: una huelga de controladores aéreos en Francia y la avería en tres de sus aeronaves que han provocado que salten las costuras de unos planes demasiado ajustados.
No obstante, estos expertos consideran que la actuación de la compañía, con el alquiler de 6 aviones y la contratación de 150 personas para reforzar su tripulación debería ser más que suficientes para detener la crisis. Por el momento, el martes deberá cancelar 18 vuelos en El Prat debido a una nueva jornada de paro por parte de los controladores franceses.
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