La crisis ha azotado duramente a los sindicatos y CCOO quiere aprovechar la oportunidad para iniciar un proceso importante de renovación para recuperarse del golpe y erigirse como el sindicato del siglo XXI. Para conseguirlo, está dispuesto a llevar a cabo una reconversión total que le permita adaptarse a los nuevos tiempos, que piden cada vez más que todo se ligue a la productividad. Por eso, una de sus propuestas es que las retribuciones de las personas que ocupan órganos de dirección se liguen a incrementos anuales de afiliación.
Se trata de una propuesta innovadora teniendo en cuenta la caída de afiliación que ha provocado la crisis. Según el sindicato, a lo largo de la crisis se han perdido 260.353 afiliados netos, aunque ni CCOO ni UGT han sido nunca especialmente claros al hablar de sus cifras de afiliación. Según los últimos datos publicados, el sindicato liderado por Ignacio Fernández Toxo habría pasado de superar los 1,2 millones de afiliados en 2008 a quedarse al borde los 900.000 el año pasado.
El sindicato quiere plantear también estrategias afiliativas por CCAA, colectivos y sectores
CCOO propondrá este y otros cambios en la jornada de debate que, bajo el lema ‘Repensar el Sindicato’, celebrará el próximo 21 de junio con 350 representantes del activo sindical y de la estructura de la organización. El objetivo del encuentro es abrir un proceso de reflexión interna antes del próximo Congreso Confederal sobre los desafíos a los que se enfrenta el sindicato para impulsar los cambios en su estructura organizativa, su práctica sindical y marco de representación de los trabajadores.
Además de ligar los salarios de los líderes sindicales a objetivos de afiliación, el sindicato quiere plantear estrategias afiliativas diferenciadas por comunidades como Galicia, Euskadi y Navarra, planes concretos para los sectores con presencia de sindicatos corporativos, diferenciar la actividad en los grandes centros de la pyme y el trabajo autónomo y valorar la relación que el sindicato establece con los trabajadores a través de la negociación colectiva.
Los jóvenes y las mujeres, objetivos de CCOO
Para hacerlo, tendrá muy en cuenta los efectos que ha provocado la crisis en el mercado de trabajo, como el retraso de la incorporación al mundo laboral de los jóvenes. En este contexto, CCOO quiere apostar por intentar captar este público antes de que empiece a trabajar a través de protocolos de actuación con centros educativos. Por ejemplo, los sindicatos nórdicos desarrollan una potente acción informativa en centros de estudios, llegando a ofrecer, en algunos casos, afiliaciones gratuitas.
También quiere diseñar estrategias concretas para captar mujeres dada la femenización del mercado de trabajo en los últimos años. Para conseguirlo, apuesta por mejorar la lucha sindical por los derechos de las trabajadoras. En este sentido, pone como ejemplo a Holanda, donde se ha realizado un notable esfuerzo para reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres, lo que ha significado una creciente afiliación por parte del sexo femenino.
Atraer a pensionistas y parados y llegar a las empresas de menos de 10 trabajadores
Para atraer a pensionistas y parados, CCOO quiere pensar qué puede ofrecer el sindicato a los trabajadores en desempleo e impulsar políticas que prioricen la generación de empleo y la protección para quienes carecen de él. Y otro de los puntos importantes de afiliación que se quiere fijar es de las empresas de menos de 10 trabajadores. Al sindicato le sale muy caro impulsar la celebración de elecciones sindicales en este tipo de empresas, donde trabaja el 40,5% de los trabajadores del sector privado, menos en agricultura y los servicios financieros.
Además de la afiliación, CCOO quiere buscar un sistema de financiación que reconozca la función social de los sindicatos para reducir el esfuerzo de financiación de los afiliados. Quiere debatir sobre la posibilidad de un sistema de financiación transparente y decidido en sede parlamentaria, sujeto a controles de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE).
Presencia en los consejos de administración
Otro asunto importante que quiere abordar es la presencia del sindicato en los consejos de administración de las empresas, un tema que se replanteó tras lo ocurrido con Caja Madrid y las tarjetas black, prácticas con un coste reputacional fuerte para los sindicatos. En aquel entonces, no dio la orden de salir de los consejos, pero sí reforzó su código ético y se dio algo más de tiempo para analizar la posibilidad. Transcurrido este tiempo, CCOO cree que la presencia en los consejos es una opción sindical irrenunciable y considera útil explorar la figura del comité de vigilancia que existe en Alemania.
En el documento, CCOO también se refiere a la unidad sindical y se pregunta si sería deseable iniciar un proceso que dé lugar a una central sindical unitaria que recoja la pluralidad de composición de la clase obrera en España. El sindicato cree que podría ser deseable teniendo en cuenta que actualmente hay unas 2.000 organizaciones sindicales registradas y más de 1.000 operativas.