Gas Natural Fenosa ha presentado en la Audiencia Nacional una demanda contra el Estado por responsabilidad patrimonial en la que exige una indemnización de 400 millones de euros por el impacto que ha tenido en su cuenta de resultados la expulsión de sus centrales térmicas de gas del mercado desde el año 2009.
La compañía sostiene que el Ministerio de Industria ha distorsionado el mercado eléctrico al incentivar las energías renovables mientras se desplomaba la demanda de luz, según publica este sábado el diario El Mundo. Entre 2009 y 2014 el consumo de electricidad sufrió un retroceso del 3,5%. La mayor caída de consumo fue la registrada en el primer año, cuando la demanda se hundió 4,5% en el que es hasta ahora el mayor desplome de la serie estadística que publica Red Eléctrica.
Las centrales térmicas de gas pasaron de suministrar el 34% de la electricidad a solo el 10%
Mientras esto sucedía, el plan energético aprobado del año 2005 provocó en esos cinco años una 'sobrerretribución', ya que la potencia instalada de energías renovables se disparó un 52%. La combinación de ambas situaciones expulsó del mercado a las centrales térmicas de gas de las eléctricas, que pasaron de suministrar el 34% de la electricidad nacional al 10%.
La eléctrica dirige su demanda tanto al PSOE, que impulsó la instalación de energías verdes con primas reguladas como al PP, que no ha frenado la entrada de potencia en el sistema y únicamente ha llevado a cabo un ajuste en la retribución regulada que reciben estas instalaciones. Para argumentar su tesis la compañía cuenta con declaraciones públicas de gestores de Industria tanto antiguos como actuales en las que se reconocía una sobrerretribución de estas tecnologías, lo que demostraría que desde el propio Gobierno se ha actuado de forma contraria al mercado distorsionando los criterios de acceso y expulsando a unas fuentes de energía en beneficio de otras.
Declaraciones de los ministros
Gas Natural asume en su demanda los "riesgos" del mercado que implica la inversión en la construcción de centrales, en este caso ciclos combinados, pero alega que en este caso el perjuicio patrimonial ha sido provocado por la incorrecta política energética llevada a cabo durante la crisis. La eléctrica cuenta para su causa con frases de ex ministros como Miguel Sebastián o José Manuel Soria en las que se apunta a la sobrerretribución de las energías renovables. Sebastián afirmó en su momento que "la burbuja fotovoltaica fue alentada deslealmente por los ayuntamientos y las CCAA". Mientras que Soria ha hecho en los últimos años varias menciones a las "rentabilidades imposibles" próximas al 20% de algunas instalaciones renovables para justificar el recorte de la reforma aprobada en 2013.
La crisis de los ciclos combinados ha sido uno de los principales puntos de fricción entre el sector eléctrico y el Gobierno del Partido Popular durante la última legislatura. Iberdrola y Endesa han llegado incluso a pedir a la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) y al propio Ministerio de Industria el cierre de alguna de sus centrales alegando que no son rentables por su bajo uso.
En el caso de la eléctrica que preside Ignacio Galán, el Gobierno tumbó la petición de cierre de la central de Arcos de la Frontera (Cádiz) argumentando que ponía en peligro el suministro en la zona. La energética respondió reclamando una indemnización al Ejecutivo por mantener abierta la instalación, inaugurada en el año 2003 con una inversión de 900 millones de euros.
Gas Natural Fenosa tiene nueve ciclos combinados en España. Es la primera eléctrica por potencia instalada en esta tecnología en España aprovechando su creciente negocio en el mundo del gas, si bien la compañía no ha dado el paso para pedir el cierre de ninguna de ellas. La eléctrica había detenido cualquier tipo de acción de este tipo a la espera de que el Gobierno aprobara un plan de hibernación que permitiera cerrar las centrales de gas hasta que se produjera un nuevo repunte del consumo. Fuentes de la empresa declinaron comentar la información.