Los presupuestos de la Generalitat de Cataluña para este año incluyen una partida de 48,5 millones de euros destinada al despliegue de la Hacienda propia y un incremento de 874,3 millones de euros de gasto social por parte de los diferentes departamentos del Ejecutivo autonómico.
Los casi 50 millones destinados a la Agencia Tributaria catalana, que en 2015 sólo fue utilizada por 178 personas para ingresar sus impuestos, pretenden afrontar su "reestructuración y redimensionamiento" o bien llevar a cabo la recaudación ejecutiva de algunos impuestos, según consta en el proyecto. A esta cantidad se suman los 50,9 millones que el Gobierno de Carles Puigdemont pretende destinar a política exterior, en la que, como ya anunció su responsable, Raül Romeva, se quiere reforzar la actividad de las embajadas catalanas, pese a que el Tribunal Constitucional suspendió en febrero pasado las competencias que el Gobierno catalán atribuyó a su departamento de Exteriores.
"Las cuentas presentadas tienen sentido de Estado", aseguró el vicepresidente de la Generalitat
Estas son algunas de las principales novedades que contiene el proyecto de presupuestos elaborado por el consejero de Economía, Oriol Junqueras, para lograr el apoyo de la CUP a las cuentas. En la rueda de prensa en el Parlamento de presentación de los presupuestos, Junqueras ha asegurado, tal y como recoge la agencia Efe, que el proyecto contiene "mejoras sustanciales" respecto al plan de choque social planteado en un principio por Junts pel Sí a la CUP.
Así, el departamento de Salud incrementa su gasto social en 316,7 millones; el de Educación logra 211,2 millones más; el de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias un total de 173,4 millones más; por 93,5 millones más de gasto social del de Territorio y Sostenibilidad; 51,1 millones más el de Empresa y Conocimiento y 28,4 millones más para Gobernación, Administraciones Públicas y Vivienda. En todo caso, en este incremento del gasto social ya incluye los 285,5 millones con los que está dotado el llamado plan de choque en el ámbito social que Junts pel Sí planteó a la CUP para lograr su apoyo a la investidura.
Según Junqueras, las cuentas presentadas tienen "sentido de Estado", porque el mandato del Ejecutivo de Junts pel Sí es llevar a Cataluña "hasta la independencia" y hacerlo "tan bien y deprisa" como sea posible.
1.100 millones más que en 2015
Dicho plan, por ejemplo, incluye 70 millones para la renta mínima de inserción, 37 millones para incremento de plazas residenciales de atención a la gente mayor y a personas con discapacidad, 10 millones más para atender casos de pobreza energética, otros 10 para casos de desahucios, 22 más para incrementar la partida de becas comedor o bien 96 millones para reducir un 50% el tiempo medio de espera por primera visita y pruebas diagnósticas.
El Gobierno de Puigdemont destinará 50 millones de euros a su departamento de Exteriores
En total, los 13 departamentos de la Generalitat dispondrán este año de 1.113,4 millones más que en 2015, lo que supone un 5,3% más que en 2015, si bien el conjunto del gasto de la administración catalana crecerá algo menos, un 1,5%.
El conjunto de los departamentos tendrán este año 22.155,8 millones de euros, de los cuales un total de 17.486,9 millones corresponden a gasto social, esto es, un 73,6% del total. En este sentido, el vicepresidente de la Generalitat ha insistido en varias ocasiones en que las cuentas presentadas este martes son las "más ambiciosas de la historia" desde el punto de vista social, dado que siete de cada diez euros se destinan a estos fines.
La oposición anuncia su veto
Poco después, todos los grupos de la oposición menos la CUP han anunciado enmiendas a la totalidad a los Presupuestos 2016. Los antisistema no ha opinado alegando que no ha tenido tiempo para analizarlos y centrando su rueda de prensa "monográfica" en los altercados de Gràcia.
El Govern necesita ahora salvar el primer escollo del trámite parlamentario: el debate a la totalidad del miércoles 8 de junio; si no convence a la CUP, muy posiblemente las cuentas se devolverán a la Generalitat. La otra opción es que JxSí convenza a alguno de los demás grupos para retirar su enmienda a la totalidad y permita así la admisión de trámite de las cuentas; pero es poco probable, porque estos grupos se han mostrado muy críticos con los números presentados por Junqueras.