"Tras más de 18 años de relación, Doña Mar Flores y Don Javier Merino han decidido de mutuo acuerdo, suspender de forma temporal su convivencia. Padres de cuatro hijos, piden a los medios que respeten su privacidad y no les sometan a un acoso y seguimiento mediático, que pueda resultar perjudicial para los niños", dicta el comunicado oficial que la modelo ha compartido en su cuenta de Instagram en torno a la una de la madrugada del pasado viernes.
Si bien dieron este paso "de mutuo acuerdo", tal y como revelaban en el texto publicado en las redes, el empresario asegura que fue él quien tuvo la última palabra. “La última decisión la he tomado yo”, dice el empresario a ¡Hola!, algo que matiza mucho el suceder de los acontecimientos. Además, económicamente, el empresario asegura estar "en uno de mis mejores momentos", y niega que hayan existido terceras personas.
Merino explica en la citada publicación que “la separación es un hecho y ya está firmada”. La pareja pone así fin a una relación de 17 años, fruto de la cual han nacido cuatro niños: Mauro, Beltrán y los mellizos Bruno y Darío. Ella, además, tiene otro hijo, Carlo, nacido de su relación con su exmarido, el aristócrata italiano Carlo Constanzia.
"No tengo ninguna pareja ni Mar tampoco"
Por su parte, la modelo y empresaria ha preferido alejarse del revuelo mediático refugiándose en sus seres queridos. “Mar se ha ido a pasar unos días con su hermana”, cuenta Javier.
Además, el empresario quiere dejar claro qu nunca existieron terceras personas. "No hay ninguna mujer. No tengo ninguna pareja y Mar tampoco. No las hay ni las ha habido nunca", y añade que "cuando tienes hijos pequeños la separación no es por un calentón ni una decisión tomada a la ligera. Simplemente, cuando te das cuenta que discutes todos los días, hay que tomar una decisión", concluye.
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