El que fuera contable del Instituto Nóos, Marco Antonio Tejeiro, ha ratificado en su declaración como acusado en el marco del juicio del caso Nóos que elaboró facturas y certificaciones falsas, por orden de Iñaki Urdangarin y, principalmente, de Diego Torres, que posteriormente fueron presentadas por el Instituto Nóos a las Administraciones Públicas para poder cobrar por eventos que finalmente no se llevaron a cabo.
Tal es el caso de los Juegos Europeos de Valencia, por los que el Instituto percibió 382.000 euros en 2006 a pesar de que el evento nunca tuvo lugar. El inculpado ha subrayado que las facturas que fueron entregadas a la Generalitat Valenciana habían sido infladas y reflejaban tales gastos que "jamás se podrían justificar, porque no había gastos suficientes que respondieran a las elevadas cantidades reclamadas".
En un minucioso interrogatorio por parte del fiscal Pedro Horrach, Tejeiro ha señalado que tanto Urdangarin como Torres le ordenaban realizar estas facturas "tras decidir qué cantidad querían facturar" de la Administración. Del mismo modo, ha reconocido que emitió un certificado en el que daba constancia de los trabajadores que iban a participar en los Juegos Europeos y que nunca se dedicaron a ello, tal y como ha subrayado.