Análisis

Las claves de los cara a cara PP-PSOE: del despilfarro de Aznar a la niña de Rajoy

Desde la llegada de la democracia, cinco son los debates que han enfrentado en televisión a los líderes del Gobierno y de la oposición. El primero, entre Aznar y González, el 24 de mayo de 1993. El último, entre Rajoy y Rubalcaba, el 7 de noviembre de 2011. Ninguno ha sido especialmente brillante, pero sí que ha mermado las fuerzas del candidato que finalmente perdió las elecciones...

  • Manuel Campo Vidal

España no puede presumir de tener una larga tradición en la celebración de debates electorales, pues, desde la llegada de la democracia, sólo cinco han enfrentado a los candidatos del gobierno y de la oposición. Ninguno ha sido especialmente brillante ni decisivo; ni ninguno será recordado por la actuación sobresaliente de alguno de sus participantes. Síntoma de la inmadurez de la política española o del raquitismo intelectual que emana de las sedes de los partidos.

Estos cara a cara siempre han estado organizados por los equipos de campaña de los contendientes, que han actuado más como inspectores que como asesores y han limitado hasta el extremo la capacidad de los moderadores de poner en aprietos a los contertulios. Eso ha provocado que estos coloquios se inunden con datos macroeconómicos, convenientemente manipulados, y con reproches que son más propios de un mitin ante enfervorizados simpatizantes que de una conversación entre quienes están llamados a dirigir un país. No obstante, las crónicas que los describieron destacaron algunos momentos que resultaron fundamentales para medir el éxito o el fracaso de los participantes.

Manuel Campo Vidal ha moderado tres de los cinco debates entre los candidatos a la Presidencia del PP y el PSOE

1993: Felipe González – José María Aznar

El primer debate electoral de la historia de España se celebró el 24 de mayo de 1993 y enfrentó a Felipe González y a José María Aznar. Lo ganó el segundo, es decir, el candidato al que se atribuían peores cualidades. Los asesores del PP y el PSOE pactaron infinidad de aspectos -algunos de ellos, ridículos- antes de su celebración. Desde el color de la luz que enfocó a los candidatos hasta la altura de sus asientos o la temperatura del plató.

El líder de los populares se impuso al presidente socialista -con más que tapar que de presumir- ahondando sobre la corrupción, el derroche de dinero público y el desempleo. Los asesores de González justificaron el bajo rendimiento de su candidato en que apenas si se preparó para la cita, ante su confianza en una victoria fácil (“Éste sólo aguanta un debate”). También en que la noche antes, su vuelo había sufrido un percance que provocó que llegara a su destino de madrugada, con varias horas de retraso. Eso le impidió responder con eficiencia a las acometidas de Aznar.

La historia cambió en el segundo cara a cara, retransmitido en Telecinco el 31 de mayo, moderado por el fallecido Luis Mariñas y seguido por más de 10 millones de personas. Para este encuentro, Aznar eligió una táctica menos ofensiva, lo que dio alas al entonces presidente, que se hizo fuerte con la exposición de diversos datos económicos que supuestamente reflejaban la buena marcha de la economía española. Entre sus argumentos, quizá el más recordado es el que hacía alusión a que el programa del PP no recogía ni una sola línea sobre cómo iba a afrontar la lucha contra el desempleo, algo que consideraba incongruente, toda vez que en el debate anterior Aznar le había bombardeado con reproches sobre el elevado desempleo que sufría el país. En este segundo asalto, la corrupción pasó a un segundo plano. Grave fallo de los populares.

2008: José Luis Rodríguez Zapatero – Mariano Rajoy

Los cara a cara que enfrentaron a José Luis Rodríguez Zapatero y a Mariano Rajoy antes de las elecciones generales de 2008 estuvieron condicionados por la sinsustancia de los candidatos y por la mansedumbre que demostró su organizadora, la Academia de Televisión, que, por tener su minuto de gloria de la legislatura y arrebatar a las cadenas privadas la realización de este coloquio, asumió las exigencias de los partidos y renunció a dotarlo de un formato periodístico.

Los especialistas coinciden en que en los dos debates se produjo prácticamente un empate técnico entre los candidatos, fruto de la poca pericia de Mariano Rajoy para desmontar las diversas mentiras que había utilizado su rival para tratar de ocultar la evidente crisis que había aterrizado en el país. Y fruto del hábil manejo de la demagogia de Rodríguez Zapatero, que le permitía enmascarar su desastre económico con la exposición de sus “exitosas” políticas sociales.

De estos cara a cara se recuerda especialmente, como anécdota, el colofón que le pusieron los dos candidatos. Rajoy aprovechó sus últimas intervenciones para hablar de una “niña” que -aseguró- tendría un mejor futuro bajo un gobierno popular que bajo uno socialista. "Yo quiero que la niña que nace en España tenga una familia y una vivienda, y unos padres con trabajo", declaró. Por su parte, el entonces presidente eligió la frase “buenas noches y buena suerte” para rematar su participación. Quizá para que los ciudadanos la tuvieran más presente que el resto de sus argumentos.

2011: Mariano Rajoy – Alfredo Pérez Rubalcaba

El debate que protagonizaron Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba el 7 de noviembre de 2011 contó con el desempleo como tema principal. En una legislatura en la que el paro había aumentado en varios millones de personas y el futuro del país había quedado sepultado bajo la gigantesca losa de la crisis económica, al candidato del Partido Popular le bastó con exponer algunos datos macroeconómicos para imponerse a su rival, que en aquel momento estaba más pendiente de los movimientos en Ferraz que de su posible mudanza al Palacio de la Moncloa.

Pérez Rubalcaba, defendiéndose como gato panza arriba, trató de atemorizar a los votantes al poner en duda la voluntad de Mariano Rajoy por mantener la prestación por desempleo. Pero su adversario lo tuvo fácil para salir al paso. Simplemente, le bastó con describir, desde diferentes perspectivas, el caos en el que se había sumido el país en la anterior legislatura.

2015: Mariano Rajoy – Pedro Sánchez

El cara a cara que enfrentará a Mariano Rajoy y a Pedro Sánchez este lunes volverá a estar organizado por la Academia de Televisión de Manuel Campo Vidal. Este periodista, que volverá a ejercer de moderador, ha asegurado que su formato será “más abierto y flexible” que en ediciones anteriores, pues “estará abierto a preguntas externas que serán formuladas desde las redacciones de varios medios de comunicación españoles”.

Los temas que se tratarán aparecen reflejados en el CIS como los que más preocupan a los ciudadanos, han afirmado los organizadores del cara a cara, que han incidido en que la primera intervención la realizará el candidato socialista.

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