Jenson Button lo dijo como un chascarrillo inocente. O eso parecía. Pero se ve que Fernando Alonso no se lo tomó con tanto humor. O, a lo mejor, el español también estaba ironizando. Lo único que le falta a McLaren Honda es que sus dos pilotos se embarquen en una absurda guerra por ver quién es el menos malo en las carreras que faltan hasta que se acabe el nefasto Mundial.
Todo comenzó este sábado tras la calificación del GP de Bélgica. La pareja de la escudería inglesa rubricó otro ridículo. Ambos quedaron eliminados en la primera tanda (Q1) y sólo pudieron ser más rápidos que los dos Manor, un equipo de categoría inferior pese a estar en la Fórmula 1.
Button, el sábado: "Es divertido que lo único bueno del día sea que haya ganado a Alonso"
Esta vez, Button fue mejor que Alonso, al que superó por cinco décimas. En una de sus múltiples comparecencias de prensa, el campeón del mundo inglés analizó el desastre y dejó una frase con la cual, se supone, pretendía desdramatizar la tensa situación que se vive en los garajes de McLaren: "Es divertido que lo único bueno del día sea que haya ganado a Alonso".
Tan inocente parecía esta aseveración que nadie la destacó en ningún titular. Ni siquera apareció en un miserable sumario. Pero se ve que su compañero la escuchó -o la leyó- y se quedó con la copla.
Por eso, apenas 24 horas más tarde, el bicampeón mundial asturiano le devolvió la 'coña' a Button una vez finalizada la carrera de Spa. Alonso fue decimotercero, justo por delante de su compañero británico.
"Aunque no sea la mejor posición, he sacado 40 segundos a Button, que hace tres años hizo pole y ganó la carrera aquí. Con 44 vueltas, he conseguido sacarle un segundo por vuelta con el mismo coche. Así que me quedo con esto". No lo dijo en tono agresivo, pero sí sonó a cierto pique.
Nadie puede asegurar que sea la primera batalla de una guerra interna a brazo partido pero, si llegara a ocurrir, poco se les podría reprochar a ambos. Siempre, por supuesto, que se mantengan dentro de los límites de la normalidad.
Alonso, el domingo: "Le he sacado 40 segundos a Button; con 44 vueltas, he conseguido sacarle un segundo por vuelta con el mismo coche"
Dos tipos fríos y experimentados como Alonso y Button han tenido más que paciencia y educación ante los frustrantes resultados y las falsas promesas de mejoría que llevan meses escuchando. Pero todo tiene un límite. Y aunque pueden apostar a que la profesionalidad de ambos seguirá estando muy por encima de las prestaciones de su penoso auto, el aburrimiento es mal compañero de viaje.
Si estas pullas no han sido una excepción en Spa y van a más habrá que achacárselo única y exclusivamente a la falta de otro objetivo que no sea batir a tu compañero. Esto es algo que sucede en todas las escuderías y desde el principio de los siglos, pero es que en el caso de McLaren Honda es más cierto que nunca que sus pilotos no tienen nada por lo que competir. Absolutamente nada.
Tras aguantar seis meses de míseros entrenamientos en cada gran premio, igual han meditado durante las vacaciones y, sin quererlo, han decidido a la vez que su única diversión es intentar ganar al que comparte coche y vive en el garaje contiguo. Un mísero objetivo no para ellos, sino para un equipo con la historia de McLaren Honda. Tan pobre y desnortado que probablemente sea incapaz de evolucionar el coche para obligar a sus pilotos a batallar con el resto de escuderías y no entre ellos.
