Tras haber dado de comer al papa Juan Pablo II, al papa Benedicto XVI, a la familia real, o a varios políticos de la Transición, Luis Lezama dará de comer a los senadores. El sacerdote se ha impuesto a grandes grupos de hostelería por el contrato de servicios de restauración del Senado a través de su empresa Mesa Real Gestión y Servicios de Comidas. Compañías como Mediterránea de Cátering, participada por el grupo de capital riesgo Portobello, o la multinacional francesa Sodexo, consiguieron una puntuación inferior a la de la empresa del sacerdote, empresario, y escritor nacido en 1936 en Álava.

Según informa el Senado, el comité de evaluación que ha designado la contratación de Lezama ha estado constituido por dos senadores, la directora de relaciones institucionales del Senado, la directora de recursos humanos, y un miembro de la Federación Española de Hostelería. El contrato tiene una vigencia de tres años que podrá ser objeto de una prórroga de otros tres años. El presupuesto máximo de licitación para los tres años de contrato es de un millón de euros, cantidad que responde al pago fijo que tendrá que hacer el Senado por la puesta en marcha y mantenimiento del servicio de cafetería y restaurante. Además, el adjudictario podrá ser contratado para prestar otros servicios, almuerzos oficiales, catering, recepciones, o cócteles.

Luis Lezama, licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid, inició en 1974 su andadura en el negocio de la hostelería y hoy administra varios restaurantes (en Madrid, Marbella, Washington), hoteles, y un colegio en Madrid. Con anterioridad el sacerdote, que participó en la fundación de la Cope, había gestionado albergues en la capital española que acogían a jóvenes marginados. Recientemente varias de las sociedades administradas por Lezama han depositado las cuentas de su último ejercicio, 2014, en el Registro Mercantil. La suma de los ingresos de estas empresas, que constituyen el Grupo Lezama, supera los 15 millones de euros.

La empresa a través de la cual Lezama ha logrado el contrato del Senado facturó el pasado año 0,6 M., frente al millón ingresado un año antes, y ganó 2.893 euros

La Taberna del Alabardero en Marbella, situada en la urbanización Castiglione, ingresó 8,7 millones en 2014 y ganó 0,2 millones. La sociedad participa en el capital de Taberna del Alabardero en Madrid, la Escuela de Hostelería de Sevilla (con un coste de valor de participación de un millón de euros), y en Lonja Palacio Siglo XXI (con el 50%, valorado en 1,3 millones). Las cuentas de la empresa indican que gasta 0,59 millones por el arrendamiento de locales en Madrid y Marbella.

Los restaurantes que administra Lezama en Madrid se encuentran situados en la Plaza de Oriente, frente al Palacio Real. Entre otros, La Mar; Café de Oriente; o la Botillería del Café de Oriente. También gestiona el Café de Oriente en el Museo del Traje, que abre viernes y sábados y organiza eventos y menús para bodas. La Botillería del Café de Oriente facturó el pasado año 1,3 millones (1,4 millones en 2013), y ganó 3.290 euros.

La empresa a través de la cual Lezama ha logrado el contrato del Senado, Mesa Real Gestión de Servicios de Comidas, facturó el pasado año 0,6 millones, frente al millón de euros ingresados un año antes, y ganó 2.893 euros.

En 2005 Lezama constituyó Colegio Abantos, que explota y gestiona el colegio Santa María la Blanca, levantado en el barrio de Montecarmelo en Madrid, que comenzó a impartir actividades lectivas en 2008. La sociedad, según explica en sus últimas cuentas disponibles en Registro Mercantil, del año 2013, utiliza las instalaciones propiedad de una fundación de Lezama, Fundación Iruaritz Lezama, "que a su vez es titular de una concesión sobre el suelo donde se ubica el colegio (...) para construcción y explotación de un centro docente privado concertado otorgado en virtud de Orden del Consejero de Educación de la Comunidad de Madrid de 22 de mayo de 2007".

Según recogen las cuentas de la empresa del año 2013, la renta pactada del contrato entre la fundación y el colegio asciende a 25.000 euros al mes. Además en ese año la empresa alquiló unas aulas de infantil a la parroquia anexa al colegio por 70.000 euros.

Para financiar la construcción del colegio en Montecarmelo la empresa de Lezama y la Fundación Iruaritz Lezama solicitaron un préstamo de 10,9 millones a Banco Sabadell. En 2009 se amplió el préstamo en otros tres millones y en diciembre de 2011 se adecuó el plazo de vencimiento de los préstamos a 2026. El colegio ingresó 4,1 millones en 2013 (5,9 millones en 2012), y ganó 0,2 millones (0,3 millones de beneficio en 2012).

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