Matilde Solís, exmujer del duque de Alba, es una de las grandes incógnitas de la aristocracia española. Solís, que durante 12 años estuvo casada con Carlos Fitz-James Stuart, siempre le incomodó la prensa por ello, durante su matrimonio, intentó estar en un segundo plano evitando los focos.
En 1999 la aristócrata protagonizó un truculento suceso. Solís sufrió un accidente con una escopeta de caza que le alcanzó el bazo y los pulmones. A pesar de que la versión oficial fue que había sufrido un “accidente doméstico” la sombra del intento de suicidio siempre estuvo presente.
Confesiones online
Dieciséis años después la aristócrata ha decidido romper su silencio. Solís ha publicado una carta en su perfil de Facebook en la que pone nombre y apellidos al supuesto causante de todos sus problemas: el doctor Javier Criado Fernández, su antiguo psiquiatra. En su nota acusa al médico de haber abusado de ella “una persona enferma y desesperada”, añade.
Solís habla también sin pelos en la lengua sobre su accidente doméstico, confesando que fue un intento de suicidio, y de nuevo apunta directamente a Criado como el desencadenante. “Javier Criado Fernández me llamó por teléfono pocos días antes de mi intento de suicidio. Hizo mención a tres temas en concreto que desencadenaron en mi cabeza una absoluta desesperación”. Como explica en su texto, el psiquiatra decidió hacer esa llamada porque ella había empezado a contar cosas de él.
La aristócrata comenzó a ser tratada por el psiquiatra con 22 o 23 años, poco antes de casarse con el duque de Alba. Solís sufría una fuerte depresión, lo que provocó que se aferrara a Javier Criado “como un clavo ardiendo”. Su vulnerable estado hizo que terminara teniendo una “relación indefinible” con su psiquiatra “que se prolongó en el tiempo, convirtiéndose en una especie de amistad”.
Denunciado por varias víctimas
Matilde Solís no ha sido la única paciente que ha sufrido supuestos abusos por el psiquiatra Javier Criado Fernández. El 29 de junio el médico fue denunciado por seis pacientes por “vejaciones, humillaciones o abusos contra la integridad moral y la dignidad sexual” ante el Colegio Oficial de Médicos de Sevilla. Como ha explicado la abogada Inmaculada Torres a la revista Vanity Fair, que representa a las víctimas, pretenden actuar por la vía judicial. “En los próximos días presentaremos una querella ante los tribunales”, añade.
La misma publicación se ha puesto en contacto con el psiquiatra Criado Fernández. El médico ha manifestado a la revista que están destrozando su vida. “Estoy sufriendo un juicio social y mediático”, añade. El psiquiatra, que fue denunciado hace una década por abusos, ha explicado a Vanity Fair que quedó demostrado que esa denuncia “era todo un montaje” y por ello fue desestimada.
“Tímida y reservada”
A pesar de la leyenda que pesa sobre Solís, que la describe como una mujer inestable y frágil, María Eugenia Fernández de Castro, exesposa de Jacobo Martínez de Irujo, ha dicho de ella a la revista que es una persona “tímida y reservada” aunque “inteligente, sagaz, cariñosa, solidaria y extremadamente sensible”.
Solís nació en una familia muy tradicional y siempre había sido considerada la rebelde de la familia. Con 25 años se casó con el primogénito de Cayetana de Alba. Su matrimonio se prolongó hasta el año 2000. Durante 12 años la aristócrata intentó aparecer el mínimo número de veces ante los medios, a pesar de la gran cantidad de compromisos públicos de la Casa de Alba. Tras su separación, Solís se volvió a casar en 2003 con Borja Moreno-Santamaría con el que tuvo un hijo. La pareja decidió divorciarse en 2009 y desde entonces se han enfrentado varias veces por la custodia de su hijo.
