Estamos en Dinamarca y corre el año 1963: en Rødovre, un municipio del área metropolitana de Copenhague, acaba de nacer la pequeña Gitte, una niña espigada que con el tiempo acabará convertida en mito erótico de toda una generación –y en referencia indiscutible del cine de acción de los años 80–. Este miércoles se cumplen 52 años de aquel día, aunque Brigitte no se prodiga en público: sin duda alguna, su carrera no ha sido tan exitosa como ella habría deseado.
Fue a finales de los años 70 cuando dejó su Dinamarca natal para probar suerte en el mundo artístico de París y no le fue nada mal. Grandes fotógrafos como Helmut Newton se fijaron en su rotundo físico y la escogieron como musa. De aquella época quedan grandes sesiones de fotos como las que el artista alemán realizó con ella en el hotel Hermitage de Montecarlo, aunque pronto se cruzó en su vida el legendario productor italiano Dino di Laurentis, que la fichó para protagonizar El Guerrero Rojo junto a Arnold Schwarzenegger.
Sin embargo, aunque años después el austriaco aseguró haber sido amante de Nielsen en los 80, no fue con él, sino con Sylvester Stallone, su gran rival por el trono de ‘rey del cine de acción’, con quien acabaría casándose. Los dos formaron una de las más destacadas power couples del Hollywood de los 80, tiempo en el que Brigitte se convirtió en una estrella de los blockbusters más variados: la pudimos ver junto a su propio marido en Cobra, o más tarde a la vera de Eddie Murphy en la segunda parte de Superdetective en Hollywood. Llegó incluso a realizar sus pinitos en el mundo de la canción, con singles tan perfectamente olvidables como el Everybody Tells A Story que hay junto a estas líneas.
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Stallone, de quien se separó tras un sonado divorcio, fue solo una etapa más en la animada vida sentimental de Nielsen, que ha estado casada hasta en cinco ocasiones, aunque ha vivido muchos más amores sin pasar por la vicaría. Tras el actor llegaron un jugador de fútbol americano (Mark Gastineau), un director de cine (Sebastian Copeland) y hasta el rapero Flavor Flav, con el que mantuvo un sonado romance a comienzos de la pasada década.
Nielsen no ha logrado mantener la popularidad de sus primeros trabajos, pero aun así nunca ha dejado de poner todo su esfuerzo para tratar de mantenerse en el candelero. Como muchos otros personajes populares de antaño, ha acabado siendo carne de reality: llegó a someterse a una operación de cirugía estética que fue grabada para un programa sobre este tipo de operaciones e incluso participó en otro espacio llamado Celebrity Rehab, aunque no le sirvió de mucho: al poco tiempo de participar en el programa, en 2012, se la pudo ver desorientada y con aspecto de embriaguez en unas fotos tomadas en un parque de Los Ángeles que acabaron dando la vuelta al mundo. Este 15 de julio, alejada de los focos, podrá realizar una celebración familiar junto a sus cuatro hijos.
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