Lo que empezó siendo el estudio de un pequeño grupo de humanos en la Sima de los Huesos ha terminado cambiando la historia de la evolución de los neandertales. Dos décadas después de las primeras publicaciones, el equipo de investigadores de Atapuerca, coordinados por Juan Luis Arsuaga, ha juntado todas las piezas y publica las conclusiones en un amplio artículo de investigación de la revista Science. "Es un poco como el remate de todo lo que hemos hecho", reconoce el investigador a Next. "La síntesis 21 años después de publicar el estudio de los tres primeros cráneos".
María Martinón, investigadora del CENIEH, lleva trabajado en el yacimiento de Atapuerca desde que se produjeron los primeros grandes hallazgos, allá por los años 90. Entonces, recuerda, la teoría era clara: aquellos hombres que aparecían por Europa con una antigüedad de cerca de medio millón de años eran las poblaciones que luego iban a dar lugar gradualmente al neandertal. Pero después de analizar los datos durante dos décadas, asegura, "el cuento ha cambiado completamente". "Y en contra de lo que la gente cree", añade, "lo bonito en ciencia no es ver que tienes razón, sino todo lo contrario, lo más apasionante es encontrarte con que las cosas no eran como tú creías".
La evolución de los neandertales fue en mosaico y ramificada
El trabajo de los investigadores españoles presenta por primera vez el catálogo completo de los 17 cráneos hallados en la Sima de los Huesos, siete de ellos no presentados hasta ahora y muchos de ellos muy completos. El trabajo permite datar por primera vez con exactitud su antigüedad, de 430.000 años, y revela que los primeros rasgos neandertales en aparecer en esta población se dieron en los dientes y en la forma de la cara. El trabajo ofrece también una interpretación más global sobre el patrón evolutivo de estas poblaciones y resuelve algunas contradicciones, como el hecho de que algunos de sus rasgos fueran más 'neandertales' que los de los propios neandertales.
"Nuestro trabajo es una especie de receta sobre cómo construir un neandertal", explica Arsuaga, "y si tuviéramos que empezar por alguna parte parece que empezó por la boca". "Todos estos años nos han servido para ver un patrón evolutivo", añade. "Cuando empezábamos, la historia de la evolución de los neandertales se veía una historia aburrida, una serie de poblaciones van acumulando cambios y poco a poco se van haciendo más neandertales hasta desarrollar todas sus especializaciones, como el cráneo muy apepinado, o la cara en forma de pico. Pero resulta que no es así. No hubo una evolución lineal sino una evolución en mosaico, primero cambiaron unas partes y luego otras: primero los cambios en la cara y el aparato masticador y en el neurocráneo después".
Descubrimiento del cráneo 17 de la Sima de los Huesos (Javier Trueba)
Lo que dicen los datos es que, durante el Pleistoceno medio, el continente europeo fue un lugar en ebullición y convivieron diversas poblaciones muy distintas antes de que los neandertales se instalaran definitivamente, hace aproximadamente 130.000 años. Muchos después, hace unos 40.000, su hegemonía sería sustituida por la de unos homínidos menos robustos procedentes de África, los Homo sapiens. "Lo que hemos visto es que la evolución es mucho más compleja y lejos del modelo lineal que se proponía hace unos años", explica Martinón. "Probablemente es un árbol con muchas ramificaciones y muchos más florido". En términos técnicos, la hipótesis del equipo de Atapuerca gracias al análisis del yacimiento más rico de este tipo en el mundo es que el cambio hasta la aparición del neandertal no fue lineal y gradual (anagenético) sino complejo y ramificado, con uniones entre las ramas (cladogenético).
Winter is coming
"A lo que ha ocurrido yo lo llamo la teoría de Juego de Tronos", explica Juan Luis Arsuaga. "Si nos imaginamos el panorama, vemos que había diferentes poblaciones de humanos en Europa, que serían las casas de Juego de Tronos, y cada una ocupaba una parte del territorio europeo. La mayoría estaría todas dentro del grupo de los neandertales; pero al mismo tiempo hay otras casas que ni siquiera son de la familia de los neandertales (como los fósiles de Ceprano). Esas diferentes casas se disputan el territorio y ahí hay de todo, habrá habido reemplazamientos, otras veces cruzamientos...", prosigue el investigador. "Pero la cosa se complica todavía más porque como ocurre en la serie, "Winter is coming" (se acerca el invierno), es decir, cada cierto tiempo aparece una glaciación que reduce el espacio vital de estas poblaciones y se tienen que mover hacia el sur".
Las glaciaciones marcaron periodos de especialización y aislamiento
Este escenario variado explica por qué unos rasgos supuestamente más antiguos aparecen en unos fósiles más modernos y viceversa. Los dientes de la Sima de los Huesos, por ejemplo, tienen algunos rasgos parecidos al Homo sapiens y otros más neandertales, pero se trata de una evolución en paralelo y del resultado de muchos cruces e intercambios. Ahora, asegura Martinón, habrá que revisar si estos restos están bien clasificados como de los Homo heidelbergensis o habrá que buscarles otra clasificación. "Lo que estamos diciendo es que hubo mucha hiperespecialización y cierto aislamiento debido a las variaciones climáticas", señala Martinón, pero a la vez intercambio. "Esto tiene sentido si pensamos en los resultados de la genética, que apuntan a que durante largos periodos hubo mucha mezcla e hibridación entre los grupos".
Aspecto del cráneo 17 del la Sima de los Huesos (Javier Trueba)
"Lo que pasó entre los neandertales y los Homo sapiens [se hibridaron y un 2% del código genético de los primeros sobrevive en el nuestro] es una historia se ha debido de producir muchas veces", insiste Arsuaga. En otras ocasiones, como el caso de los denisovanos (los restos óseos muy posteriores encontrados en Siberia y que tienen ciertas coincidencias genéticas con los hombres de la Sima) algunas poblaciones quedaron aisladas y sobrevivieron durante miles de años en zonas remotas. Pero mientras estas idas y venidas se iban sucediendo, concluye Arsuaga, otro grupo se iba preparando en África para la gran invasión. “Si hacemos el paralelismo con Juego de Tronos”, bromea el paleontólogo, “podemos decir que es Khaleesi reuniendo a los suyos, es decir, los humanos actuales”.
Referencia: "Neandertal roots: Cranial and chronological evidence from Sima de los Huesos" (Science)
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