La próxima liberalización del mercado del transporte ferroviario de pasajeros en España tendrá un protagonista de excepción: Société Nationale des Chemins de Fer (SNCF), lel equivalente a Renfe en Francia. La compañía pública gala, uno de los principales protagonistas del sector en todo el mundo, acaba de obtener la licencia para operar en el mercado español de pasajeros, que el Gobierno está a punto de abrir a compañías privadas.
La SNCF se incorpora así a la lista de operadores que cuentan tanto con la licencia de viajeros como con el certificado de calidad requerido para optar a competir en el mercado liberalizado.
A la compañía pública francesa se ha unido Alsa Ferrocarril, perteneciente al grupo británico National Express, controlado por la familia Cosmen, que también tiene licencia para operar en el sector de mercancías y que hasta ahora no contaba con el certificado de calidad.
De esta forma, se amplía de forma notable el abanico de posibles competidores de Renfe en transporte de viajeros, que hasta ahora se reducía a tres: Continental Rail, Veloi Rail y Eco Rail.
La primera de ellas pertenece al grupo ACS, uno de los primeros en mostrarse interesado por la liberalización del transporte ferroviario. De hecho, Continental Rail fue la segunda compañía privada en obtener la licencia para el transporte de mercancías, por detrás de Comsa Rail Transport.
Nuevos operadores a escena
Veloi Rail es la apuesta de Hemisferio, la sociedad de inversión de la familia Lara, para ser un operador de referencia en el sector ferroviario. El proyecto de Veloi guarda ciertas similitudes con el de Vueling, la aerolínea que revolucionó el mercado aéreo del low cost y que ha terminado por formar parte del holding IAG junto a British Airways e Iberia.
Hemisferio salió de Vueling cinco años después de fundarla, cuando la compañía se fusionó con Clickair, por entonces filial de Iberia.
El tercero en discordia era Eco Rail, un sorprendente actor que lidera el empresario andaluz Mario López Magdaleno, especializado en tecnología. Como Continental Rail, Eco Rail también cuenta con licencias para operar en mercancías y viajeros y su correspondiente certificado de seguridad.
En las últimas semanas, otros dos operadores han logrado el certificado de seguridad que les restaba para poder competir en el mercado liberalizado de transporte ferroviario de viajeros.
Se trata de Interbus, con varias concesiones de líneas públicas en la Comunidad de Madrid y que también tiene licencia para operar en mercancías; y Alsa Ferrocarril, cuyos intereses, en principio, se centran en el negocio de cercanías.
Un gigante con 250.000 empleados
SNFC es un auténtico coloso del sector ferroviario y logístico, con presencia en 120 países, aunque tres cuartas partes de sus ingresos provienen de Francia. El pasado año, el grupo cerró con ingresos de 32.200 millones de euros, con un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 2.800 millones de euros. Además, cuenta con una plantilla de en torno a 250.000 empleados.
En los últimos días, Renfe también ha procedido a registrar su filial de alquiler de trenes, uno de los pasos necesarios para rematar la apertura del mercado. La compañía pública ha procedido a registrar Renfe Alquiler de Material Ferroviario, una unidad destinada precisamente a poner a disposición de los potenciales operadores privados máquinas y vagones para que comiencen su actividad, una vez que el Gobierno decida qué trazados comienza a liberalizar.
La intención del Ejecutivo es que el mercado liberalizado se estrene dentro del primer semestre del año aunque, por el momento, son pocos los detalles que se conocen sobre el proceso.
Los rumores apuntan a que la alta velocidad será la primera en estrenarse, aunque no será en el trazado Madrid-Barcelona, el que más interés despierta entre los potenciales operadores privados, sino la línea Madrid-Alicante, una de las últimas en ponerse en marcha.
