Un total de 23.069 personas, de las que un 57,97% (13.374 personas) eran extranjeros, fueron detenidas el año pasado y puestas a disposición de los juzgados de Madrid, según los datos de la Brigada Provincial de la Policía Judicial a los que ha tenido acceso Vozpópuli.
Del total de detenidos en el ejercicio pasado, 20.327 fueron puestos en libertad posteriormente (11.631 extranjeros) y 2.573 (1.574 extranjeros) ingresaron en prisión. Del total de detenidos extranjeros, 169 fueron expulsados el año pasado a sus países de origen, según el documento, en aplicación de la Ley de Extranjería.
La mayoría de casos de detenidos que, tras ser puestos a disposición judicial, fueron enviados a prisión tuvieron relación con reclamaciones por tener algún problema con la Justicia. El segundo lugar corresponde a los robos con violencia e intimidación, que supusieron 616 el año pasado. El tercer motivo de detención son los actos contra la salud pública, o lo que es lo mismo, tráfico de drogas, que se elevaron el año pasado a 445 personas.
Por desórdenes públicos fueron detenidas un total de 63 personas (no están incluidos los incidentes del 25-M de 2014), 57 españoles y seis de fuera de España.
Curiosamente los seis detenidos por delitos contra el derecho de los trabajadores (explotación laboral) fueron extranjeros, para dos de los cuales los jueces decretaron el ingresos en prisión. Igualmente los ocho detenidos por hechos relacionados con la prostitución (explotación de mujeres) eran también de fuera de nuestras fronteras.
La Unidad de la Policía Judicial está formada por un total de 23 funcionarios al mando de un inspector que ejerce como jefe de la Unidad.
