Más de 1.300 personas han acudido este miércoles al acto fundacional en Barcelona de la asociación Societat Civil Catalana, que ha hecho un llamamiento a la movilización de los catalanes contrarios a la independencia y ha contado con el apoyo de dirigentes de partidos como PPC, Ciutadans, PSC, UPyD y Vox.
En un abarrotado Teatro Victoria, con su aforo para 1.200 asistentes completo, tanto que más de un centenar de personas se han quedado sin poder acceder al recinto, los promotores de la entidad, formada por empresarios, juristas, académicos y profesionales de distintos ámbitos, han reivindicado la Cataluña "democrática, basada en el respeto al Estado de derecho". Pero, especialmente, se han posicionado como el altavoz para dar visibilidad e ilusionar a una "mayoría de catalanes" preocupados por la "amenaza secesionista".
"No queremos hacer política. Nunca le diremos a los partidos ni a los gobiernos lo que tienen que hacer. Pero estaremos muy vigilantes para que nadie intente instrumentalizar la democracia o nuestras instituciones", ha afirmado su presidente, Josep Rosiñol.
Aun así, las primeras filas del auditorio han contado con la presencia de representantes de partidos, entre ellos Sergio Santamaría, Àngels Esteller, José Antonio Coto y Andrea Levy (PPC); el diputado del PSC en el Congreso y exdelegado del Gobierno en Cataluña Joan Rangel; Matías Alonso, Carina Mejías y Carmen de Rivera (Ciutadans); Ramon de Veciana (UPyD); y Santi Abascal (Vox).
"No estamos reaccionando ante la imposición identitaria o los que tratan de romper España, sino que el nuestro es un proyecto de futuro", ha agregado Rosiñol. "Es el momento, tenemos que visibilizar e ilusionar a esos ciudadanos que quieren una Cataluña abierta, plural, democrática e inclusiva".
El dirigente ha recalcado que no quieren que "nadie decida quién es o no catalán", porque "en democracia cabe todo el mundo, nadie puede ser tachado como un ciudadano de segunda" y "nadie puede pretender que nos sintamos como extranjeros en nuestra tierra -ha dicho-".
En el acto, de una hora y media de duración, se han leído poemas de Mario Benedetti y Maria-Mercè Marçal y se ha proyectado un vídeo bajo el lema "¡Movilízate!", en que ciudadanos explicaban sus "temores" hacia la independencia, los "beneficios de seguir juntos" y reclamaban "seny (sentido común) para evitar enfrentamientos innecesarios".
También se ha leído, en catalán, castellano y aranés, el manifiesto de la entidad, firmado por 8.000 personas según los promotores, y que ha sido especialmente ovacionado cuando se ha avisado de que la independencia "ni la queremos ni nos conviene", según han destacado, y que Cataluña "no está oprimida".
Entre cánticos de "Libertad" y "No nos engañan, Cataluña es España" por parte del público, han intervenido también otros fundadores de la asociación, como Josep Ramon Bosch, Joaquim Coll o el exdiputado de Ciutadans José Domingo. "Queremos ilusionar a los catalanes con un mensaje positivo y dar visibilidad a la mayoría de catalanes que no se atreven a demostrar su catalanidad desde la hispanidad. España no nos roba. España nos quiere y nosotros queremos a España. Ahora es el momento catalanes, la hora del trabajo, de hacer una España grande sin angustias ni cadenas", ha aseverado Bosch.
Domingo, por su parte, ha asegurado que Societat Civil Catalana es "una barca" que quiere representar a la Cataluña "acogedora, que no construye su futuro sobre ficciones, delirios ni manipulaciones".
"Queremos ponernos a navegar en un barco de concordia, que quiere hacerlo en aguas seguras. Necesitamos una tripulación abundante y entregada. Jugar con mapas y reparto de pasaportes es muy peligroso. Vamos a hacer posible que el contexto social cambie y nadie se sienta ahogado por los excluyentes", ha apuntado.
Por último, Coll ha opinado que "votar la división de un país no es una fiesta, es un drama", aunque ha querido dejar claro que la entidad "no nace para estar en contra de una consulta, porque más que decir no, lo que queremos es demostrar que la consulta es innecesaria, que es estúpido votar si uno se tira por la ventana -ha concluido-"