Ya que te será complicado seleccionar los granos directamente en el cafetal en las tierras de Juan Valdés, a Sudáfrica o Brasil (e incluso más cerca, por Extremadura), sí que podrás localizar en tu ciudad ese establecimiento donde elegir –o dejarte asesorar– la mejor combinación, según su origen, de café. A partir de aquí, está en tus manos mimar todo el proceso siguiente hasta que se funda en la taza. Hablamos de molienda, bares, calidad del agua y temperatura, entre otros factores. A continuación, te mostramos unos modelos de cafeteras a partir de las cuales puedes generar un auténtico café a tu medida.
Krupps EA8000
Es del tipo que se denomina “automático”, pues sólo precisa que definas unos parámetros y ella, por sí sola, obedecerá. Para empezar, no admite café molido, sólo en grano, y es que dispone de un molinillo propio que, además, puedes configurar para que genere trocitos más o menos grandes (sí, influye en el sabor final). Así, segundos antes de generar un café, muele la cantidad precisa. Ofrece 15 bares de presión, puedes indicarle que el café sea normal o fuerte, también la cantidad que te gusta y su temperatura. Dispone de un brazo para vaporizar-espumar leche (fantástico para los cappuccini) o calentar agua, y ella misma te indica cuándo necesita que la limpies por dentro. También puedes configurarla en función de la dureza del agua que utilices. 450 euros.
Saeco Poemia
Si te gusta más la dinámica cafetera propia de los bares, aquí tienes este modelo que corresponde precisamente a la categoría “manual”. Es de la prestigiosa marca italiana Saeco, por cierto, adquirida por Philips no hace mucho. En este caso, admite café molido –ejem, también monodosis-, el cual debes depositar en el cuenquito habilitado, encajar en la boca superior y girar con el mango… como en los bares. De ti depende si has molido segundos antes el grano o la marca “x” te ha hecho el favor quién sabe cuándo. Una de las virtudes de la Poemia es que cuenta con un exclusivo filtro a presión que genera una espectacular hermosa y sabrosa crema que corona el oscuro elemento. Proporciona 15 bares de presión y, como la anterior, cuenta con espumador de leche. 130 euros.
Graef ES90
Desde Alemania nos llega esta cafetera cargada de tecnología por sus cuatro costados. A saber: doble calentador thermoblock, otras dos bombas espresso de 16 bar, programa automático de limpieza y modo de ahorro de consumo. En ella puedes seleccionar a tu libre albedrío tanto el volumen del agua por taza así como su temperatura, y su brazo de vapor (de 6 bar) puede rotar hasta 3600. También cuenta con manómetro que te indica, de manera analógica, la presión. Sí, también es “tipo bar” y la criatura pesa nada menos que 14,2 kg. 600 euros.
Ascaso Dream
Hecha en Barcelona y diseñada por Marc Aranyó, no nos resistimos a mostrarte esta belleza que evoca el ambiente de las cafeterías americanas de los años 60. Así, su termómetro y palancas de función son puro diseño vintage, y en ella puedes elegir entre café espresso, medium y large, cappuccino y distintas alternativas con leche. Sí, muy retro pero incluye una tecnología que es capaz de distribuir el calor de forma uniforme para que el café tenga una temperatura consistente y así ofrezca el mejor de sus sabores. Para ello, sendos termostatos se ocupan de controlar la temperatura del café y del vapor. Admite café molido y monodosis, y tiene una versión llamada Porta Móvil con una boquilla adicional con tres orificios de salida para los que prefieren el concepto barista profesional y otra, llamada Supercrema, que consigue una extracción extra cremosa. En total, llega a los 16 bar. Su acabado está disponible en doce colores, incluyendo uno con el fondo blanco y manchas negras que se denomina, como no puede ser de otra manera, The cow. 556 euros.
