Mercedes-Benz tiene ya en los concesionarios su primer compacto desarrollado bajo el paraguas de AMG. El Clase A tiene ya por tanto su correspondiente variante deportiva, un modelo que llega para situarse como un rival directo de los Audi S3 o BMW M135i, aunque presenta frente a ellos un motor con mayor potencia, 60 CV más que primero y 40 más que el modelo de BMW. Y es que con sus 360 CV, el A45 AMG puede presumir de tener bajo el capó el cuatro cilindros de calle más potente del momento, un propulsor que, con dos litros de cilindrada, arroja una potencia específica de 180 CV/l, cifra superior a la muchos superdeportivos de altísima gama.
Exteriormente, el diseño del más pequeño de los AMG destaca por el protagonismo del frontal, con una parrilla del radiador específica que ofrece un aspecto más musculoso y deportivo. En el lateral, las amplias aberturas para el aire de refrigeración en color negro y las llantas AMG de radios dobles realzan, junto a una zaga con un faldón trasero muy marcado y salidas de escape cromadas, una estética claramente diferenciada respecto a cualquier otro Clase A.
En el interior, llama la atención de entrada los asientos deportivos con formas muy envolventes, el volante con levas del cambio integradas o el cuadro de instrumentos con efecto fibra de carbono.
Un interior desde el que disfrutar de un comportamiento marcado por el propulsor de 360 CV y el bastidor puesto a punto por AMG y provisto entre otras cosas del sistema de tracción total 4Matic, que reparte inicialmente casi toda la potencia al eje delantero pero que al detectar pérdidas de tracción en dicho eje varía el reparto hasta un máximo en el eje trasero del 50 por ciento. Cuenta con notables modificaciones y ajustes en la suspensión delantera en busca de una respuesta más ágil en curva, mientras que detrás recibe un nuevo eje de cuatro brazos para aumentar la estabilidad a alto ritmo. Incorpora también muelles y amortiguadores de tarados mucho más firmes y llantas de 18 pulgadas con neumáticos 235/40.
Y bajo el capó, el motor de cuatro cilindros, como todos los AMG, se monta manualmente en las instalaciones de la firma por un solo operario que controla todo el proceso de forma casi artesanal. Sus 360 CV de potencia llevan al A45 AMG a alcanzar los 100 km/h en apenas 4,6 segundos y a alcanzar una velocidad máxima limitada a 250 km/h. Todo ello con un consumo medio homologado de 6,9 l/100 km. Está asociado al cambio automático SPEEDSHIFT DCT AMG de 7 velocidades provisto de tres programas de conducción, incluyendo un modo Sport de máxima rapidez de actuación.
¿Quieres participar en la conversación?