La imputación de Iñaki Urdangarin por prevaricación, malversación, fraude a la administración y falsedad documental ha supuesto el mayor escándalo con el que ha sido salpicada la Casa Real, y les ha supuesto, tanto a él como a la infanta Cristina, llevar apartados de todos los actos oficiales desde octubre de 2012.
A nadie le extraña, por lo tanto, que el pasado mes de febrero el Ayuntamiento de Palma le pidiese a Urdangarin que no volviese a utilizar el título de Duque de Palma por el mal uso que ha hecho del nombre de la ciudad, aunque lo que más le ha molestado a los mallorquines, y creo que a todos los españoles, son esos mails donde firmaba como el "duque Em…Palma…do". No pueden pedir la retirada del título, porque Iñaki no posee ninguno. Es el Rey quien le otorga a la infanta Cristina en el año 1997 el título de duquesa de Palma, y Urdangarin puede hacer uso de él mientras esté casado con ella.
Lo que sí propuso el Parlamento Balear fue una petición a la Casa Real para que la retirasen el ducado a la infanta Cristina, pero fue rechazada con los votos del PP al quedar sin efecto, de momento, la imputación inicial que se le había realizado a la Infanta.
Los títulos catalanes del Príncipe
El príncipe Felipe y sus títulos tampoco han quedado al margen del debate. Aparte de ser Príncipe de Asturias, que es el título más importante que tiene como heredero a la corona de España, en 1977 el Rey le concede otros cinco títulos más vinculados desde siglos a los herederos: príncipe de Gerona, príncipe de Viana, duque de Montblanc, conde de Cervera y señor de Balaguer.
De los cuatro títulos nobiliarios que posee en Cataluña, señor de Balaguer, conde de Cervera, príncipe de Girona y duque de Montblanc, ya se le ha solicitado al Príncipe que renuncie a utilizar dos de ellos. Tanto el ayuntamiento de Balaguer como el de Montblanc han aprobado sendas mociones para retirarle los títulos. No es de sorprender que próximamente sean el resto de ayuntamientos los que lleven esta propuesta a sus plenos. De hecho, hace unos días el de Gerona ya presentó una moción, que fue rechazada, para que se le quitase el reconocimiento como príncipe de Gerona e incluso, aprovechando la coyuntura y fuera de lugar totalmente, para que el municipio dejase de pertenecer a la monarquía española.
Hoy por hoy, por muchas mociones de censura que se aprueben, el Rey es el único que tiene poder para otorgar y quitar títulos nobiliarios a cualquiera de los miembros de la familia real, títulos que no son hereditarios sino vitalicios.
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