N+1 planea abrir una delegación en Alemania para ampliar su actividad de corporate finance, país en el que ya está presente en el segmento inmobiliario. Para ello, tiene ultimada la firma de un acuerdo con un socio local, modo de operar que ha empleado ya en el pasado en otros mercados, y que se prevé esté cerrado y se anuncie en los próximos días. En el área de real estate ya está en el país que preside Ángela Merkel, donde tiene una alianza con Alpina. Ahí, gestiona 600 millones de euros y unos 20 edificios, para inversores institucionales, muchos de ellos españoles.
Aunque todavía no ha trascendido el nombre del operador aliado, se sabe que desarrolla su actividad en Alemania y Austria principalmente. N+1 tiene presencia en países como Turquía, Reino Unido, Francia e Italia, empleando ese modelo de partnership con socios locales. La entidad que comanda Santiago Eguidazu quiere crecer en el mercado de pequeña y mediana banca de inversión, con vocación de liderazgo en Europa, según sus propias palabras.
Este segmento comprende actividades de Fusiones y Adquisiciones (M&A), Financiación, Mercado de Capitales y Corporate Broking, en las que N+1 siempre ha trabajado con compañías pequeñas y medianas.
La otra pata del grupo la integra gestión de activos: private equity, fondos renovables (Eolia), fondos QMC para compañías cotizadas y el management de inmuebles. En el área de private equity, N+1 se ha unido con Mercapital, ante la estrechez del mercado español y, por otro lado, la necesidad de internacionalización de las empresas españolas. Esta alianza nace con la vocación de hacer crecer a la mediana empresa en otros mercados internacionales.
El grupo tiene otras divisiones, aunque con un perfil más bajo o, al menos, no son estratégicas, como la de análisis y la de banca privada. En esta última, a su vez, tiene otra alianza con la entidad suiza SyZ.