Moncloa arrincona a Yolanda Díaz. Según ha sabido este diario de fuentes gubernamentales, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha dado orden expresa de despreciar su plan de amnistía y de amordazarla con Israel para que no se pronuncie públicamente sobre el conflicto en Oriente Próximo. La vicepresidenta segunda en funciones está nerviosa.
Pese a que la investidura de Sánchez parece factible, lo cierto es que el PSOE no termina de encarrilar la negociación con Junts y la fecha en la que el candidato socialista se someterá la confianza del Congreso se acerca cada vez más al límite del 27 de noviembre, cuando las Cortes se disolverán automáticamente si ningún candidato logra la investidura. Por tanto, el escenario de una posible repetición electoral no se termina de descartar. Y Sumar trata de acaparar foco. Pero le está siendo difícil.
Si hay algo que Pedro Sánchez tiene claro es que la política exterior es cosa suya. Lo demostró cuando cambió sin consenso del Congreso la posición española respecto al Sáhara Occidental. Y lo demostró también este lunes, cuando el aparato de Moncloa, como publicó este diario, tumbó una rueda de prensa de Yolanda Díaz en Luxemburgo. Fuentes del Ejecutivo con asiento en el núcleo duro del presidente lanza un mensaje contundente a Díaz: "La política exterior es asunto exclusivo de Pedro Sánchez". El Gobierno está "muy preocupado" por el devenir de los acontecimientos en Israel y en la franja de Gaza. Y Moncloa no quiere que enviar una imagen internacional de división.
Cabreo con Urtasun
Es más, fuentes del lado socialista de Moncloa recuerdan que en Sumar hay una amalgama de fuerzas de izquierda con sensibilidades diferentes. En plata: no hay una sola voz y eso puede distorsionar la acción exterior del Gobierno. Sánchez, pese a que el PSOE también tiene posiciones propalestinas, no ha querido aislarse del consenso internacional que condena sin ambages a Hamás por sus ataques terroristas. Y claro, en Moncloa sentaron muy mal las palabras del portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, este lunes. "Algún portavoz de Sumar se excedió", detallan estas fuentes.
En efecto, Urtasun reprochó la "hipocresía" de aquellos que condenan los ataques de Hamás, pero no los de Israel, lo que consideró una "doble vara de medir". "Nadie dice nunca nada de la violación sistemática de derechos que ejerce Israel", lamentó. Para Sumar, en efecto, el principal responsable del conflicto es el Estado hebreo por ser "una fuerza ocupante". En la misma línea fue el ministro de Consumo en funciones y líder de Izquierda Unida -integrada en Sumar-, Alberto Garzón, quien pidió que se reconozca la ocupación israelí y que el proceso de paz incluya "el reconocimiento de los derechos de los palestinos".
De manera que el objetivo de Moncloa vetando a Díaz era evitar que hablara públicamente como miembro del Ejecutivo del brutal ataque terrorista que sufrió este fin de semana Israel, perpetrado por Hamás desde la franja de Gaza, y que ha llevado a Tel Aviv a declarar el estado de guerra. Aunque el equipo de la también ministra en funciones de Trabajo arguye que se alargó el encuentro del Consejo de Empleo, Política Social, Sanidad y Consumo, que presidió la propia Díaz, y que, por eso, no pudo aparecer ante la prensa junto al comisario de Empleo, Nicholas Schmit, porque tenía "un almuerzo".
Las pullas de Podemos
Mientras, Podemos (integrado en Sumar), que huele la cacería desatada desde Moncloa contra Yolanda Díaz, también se une a los ataques contra la socia prioritaria de Pedro Sánchez. La secretaria general morada y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 en funciones, Ione Belarra, se lanzó con contundencia contra Israel, al que acusa de "llevar décadas sometiendo al apartheid al pueblo palestino". Además, tanto los morados como Izquierda Unida comienzan a recelar de los coqueteos de Yolanda Díaz con Los Verdes en Europa.
Por eso, ambas fuerzas recuerdan a Díaz que debe alinearse con el grupo de La Izquierda y no con Los Verdes. Pero la influencia de este segundo grupo en Sumar es muy alta. Cabe recordar que el portavoz es el vicepresidente del Grupo de Los Verdes/Alianza Libre Europea en el Parlamento comunitario. Así, Belarra, que eludió citar a su jefa, dijo este martes: "Tenemos muy claro que nuestra referencia política en Europa es La Izquierda".
Belarra pide "claridad ideológica" a Sumar para "frenar a las derechas". "Tenemos que ser capaces de construir un espacio político que mire claramente a la izquierda y es lo que puede aportar Podemos. Tenemos muchos defectos y cometeremos muchos errores, pero somos una fuerza política que no se pone de perfil", zanjó. Pero ahí no se acaban los problemas para la líder de Sumar. Moncloa también ha dado orden de no dar importancia alguna al dictamen sobre la amnistía que hizo público este martes y que rebaja su propuesta a partir del 9-N y deja fuera a Jordi Pujol y a Laura Borràs.
El PSOE se desmarcó de la propuesta. El ministro de la Presidencia en funciones, Félix Bolaños, dejó claro el viernes pasado que es un plan que no nace de todo el Ejecutivo y que, aunque es “respetable”, tan solo anota el análisis jurídico del partido de Yolanda Díaz. “No refleja la posición del Partido Socialista”. Este lunes, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros volvió a incidir en lo mismo. El gran problema de la propuesta de Sumar es que viola el principio de igualdad de la Constitución.