Política

El PSOE se mentaliza para un adelanto electoral si llla es investido en Cataluña: "Junts lo volará todo"

Los socialistas salieron preocupados del toque que les dio Puigdemont tumbando la senda de estabilidad presupuestaria. Moncloa, no obstante, confía en evitar la llamada las urnas

  • Pedro Sánchez. -

Una corriente atraviesa al PSOE. Cada día que pasa, el pacto entre el PSC y ERC para aupar a Salvador Illa al frente de la Generalitat de Cataluña está más cerca. "Vamos avanzando…", explica una fuente al máximo nivel de los socialistas catalanes. Y, casi al mismo tiempo, el resto de socialistas en España se empiezan a mentalizar para un hipotético adelanto electoral si llla, finalmente, es investido 'president'.

La planta noble de Ferraz salió preocupada tras el toque que les dio Carles Puigdemont tumbando este martes la senda de estabilidad presupuestaria. Poco a poco se extiende el convencimiento de que esta legislatura será una auténtica tortura para el PSOE. No porque Puigdemont vaya a derribar a Pedro Sánchez con una moción de censura. Es más, la cúpula del partido piensa que no tiene sentido ese extremo antes de que la amnistía esté atada y bien atada. Pero sí que impedirán toda ley, todo proyecto. "Junts lo volará todo", explica una destacada socialista con cargo institucional. La llave del caos la tiene el expresidente catalán.

Ante ese escenario, en el PSOE se empieza a vislumbrar la posibilidad real de que la salida de la legislatura del callejón sea una nueva convocatoria de elecciones. Moncloa, no obstante, confía en poder evitar la llamada las urnas. Sobre todo, si consigue sacar adelante los Presupuestos que Junts retrasó con un torpedo. El núcleo duro del presidente sabe que un adelanto electoral debe obedecer a un criterio de beneficio político. Y en estos momentos, con Sánchez acorralado, no es buena idea concurrir a unos comicios. Pero no es, desde luego, nada fácil integrar dentro del bloque de investidura a ERC y Junts. Los enemigos íntimos no van a darse tregua.

Puigdemont, en efecto, decidió tumbar la senda de estabilidad presupuestaria del Ejecutivo para recordar a Sánchez que le domina. Sus siete escaños son la clave de bóveda de este segundo gobierno de coalición. Si Illa llega a la Generalitat, Junts se lo cobrará. Más si cabe en caso de que Illa y Sánchez, en última instancia, terminen cediendo a la condición de ERC: soberanía fiscal. En plata: un sistema de concierto económico y un referéndum. Un paso que abriría la caja de Pandora, porque el resto de comunidades emularían el estatus catalán en caso de que se modifique la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas.

Cabe reseñar, además, que si ERC consigue esto o algo similar, Junts se dejará la piel y recurrirá a todo tipo de estratagemas para que los catalanes crean que el mérito es suyo y no de ERC. De nuevo, la eterna batalla por el relato y el liderazgo del espacio independentista. Es más, el regreso de Carles Puigdemont a España es otra de las grandes preocupaciones. No solo del PSC, también de ERC; un partido dividido en dos almas. Y todo porque podría dinamitar un hipotético acuerdo entre republicanos y socialistas que deben votar las bases del partido independentista.

A todo esto se suma la causa que afecta a la mujer de Pedro Sánchez. Desde que estalló la crisis de Begoña Gómez, hay sectores del PSOE que están preocupados por la posibilidad de que el presidente cierre su etapa envuelto en esta maraña y arrastre a su familia, a la que ya ha utilizado políticamente, tras sus "muchas virtudes". Las fuentes consultadas comparten el diagnóstico: la presidencia de Sánchez ha sido positiva en numerosos aspectos. Por eso, no merece un final así (si es que este, en efecto, termina siendo su final).

En general, la sensación que atraviesa al partido es de desconcierto puro y duro. No se entiende bien que Begoña Gómez se acogiera a su derecho a no declarar. Tampoco que la Universidad Complutense, centro que acogió la cátedra de la mujer del presidente, haya pasado de defenderla a pedirle al juez Juan Carlos Peinado que la investigue por supuesta apropiación indebida, porque se percibe como un ángulo oscuro.

Las fuentes consultadas expresan su inquietud por el devenir de la causa y por lo que pueda suceder en los próximos meses. "La gente no es tonta. Ni nuestros votantes más fieles tragarán solo con que lo que hay es una causa contra Begoña Gómez solo por el hecho de ser quien es. Te comprarán muchas cosas, como la forma deleznable en que la derecha la ataca y usa el tema para hacer oposición. Pero si sumas empresario con socio y con presidente, el resultado, a priori, no puede ser bueno", explica un diputado socialista. La marejada se extiende en Ferraz.

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