La Dirección General de Tráfico -DGT- introduce cambios en el examen teórico para poder adquirir el carnet de conducir. Cada año, miles de jóvenes estudian durante meses con el objetivo de ganar independencia. La metodología clásica es la siguiente: primero, deben superar una prueba de conocimientos tipo test. En el caso de superarla, comienza la fase práctica, en la que tras las clases necesarias, los alumnos se someten a una prueba de conducción de alrededor de media hora.
Lo que antes era una prueba tipo test de 30 preguntas, ahora podría cambiar. Los estudiantes del carnet de conducir deberán estar atentos a las publicaciones y anuncios de la propia DGT, ya que la metodología podría cambiar y darles mayores facilidades para superar esta primera prueba. De igual forma, es importante enfatizar que la adquisición de conocimientos deberá ser la misma: los beneficios no radican en la facilidad del examen, sino en la sencillez de comprender las preguntas. El planteamiento del formato de la prueba cambiará.
El nuevo examen teórico de la DGT
Frases difíciles de comprender, estructuras complicadas y palabras que, entendidas de la forma inadecuada, pueden suponer el fallo de la pregunta. Hasta ahora estas han sido trabas muy presentes en las pruebas de la Dirección General de Tráfico, aunque esto podría cambiar. El organismo ha incorporado la posibilidad de realizar la prueba con textos e imágenes adaptados a lenguaje sencillo.
El objetivo, según ha detallado este jueves el departamento que dirige Pere Navarro, es "hacer más accesibles los exámenes teóricos a las personas con dificultades de comprensión lectora". Pero no es la primera vez que se pone en marcha una iniciativa de este tipo. Ya en 2020 se adaptaba una primera batería de preguntas para realizar pruebas piloto con personas con discapacidad intelectual, que estuviesen interesadas en conseguir el permiso de conducir de la clase B.
Además de los cambios en el examen teórico, el proyecto también prevé la edición de un diccionario ilustrado en lectura fácil, que recogerá todos aquellos términos que pueden resultar de difícil comprensión. Al ser términos técnicos o no tener ninguna acepción adecuada en un vocabulario más sencillo, aparecerán en las preguntas adaptadas a los requisitos y recomendaciones de dicha norma.
Inclusión y accesibilidad
"Se entiende que aquellas personas que tengan dificultades debidamente justificadas de comprensión lectora pueden disponer, previa petición, de este tiempo adicional, para garantizar que lo que se evalúe sean sus conocimientos y no su capacidad de comprensión de los textos", ha explicado Pere Navarro. "Es la Jefatura Provincial la que debe valorar y en su caso, aprobar o denegar la solicitud, de manera individualizada y de forma objetiva", aclaraba.
Las nuevas tecnologías también jugarán un papel importante entre las novedades presentadas por la DGT. El organismo podría adaptar un sistema informático de Gestión de Exámenes. Esto permitiría que los colectivos que tengan dificultades de comprensión lectora puedan solicitar la ayuda de auriculares para escuchar las preguntas que componen el cuestionario de examen, tanto los enunciados como sus respuestas.
De momento, de esta última medida solo se podrían beneficiar los castellanoparlantes, aunque está previsto extender la medida a todos los idiomas en un futuro próximo. Los aspirantes podrán solicitar ambas adaptaciones por separado o de forma conjunta, ya que son compatibles entre sí.
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