España

Los primeros problemas de los guardias civiles en prácticas: la equipación y los chalecos antibalas

JUCIL denuncia que los guardias civiles en prácticas comenzarán a patrullar sin la equipación completa y con chalecos antibala que no son de su talla

Los guardias civiles en prácticas que estos días inician su labor de aprendizaje sufren ya los primeros problemas en su equipamiento, según denuncia Jucil. Esta asociación profesional ha explicado que los agentes solo contarán con un compañero y que disponen aún de la equipación completa y portan chalecos antibala que no son de su talla. "La sociedad española no debe permitir que se juegue con la seguridad de quienes están formándose para protegernos", critican desde esta agrupación.

Y es que durante estos días ya saldrán a la calle los integrantes de la 129ª promoción de guardias civiles en prácticas en los destinos a los que han sido enviados. "A pesar de la presentación mediática que en estos días harán muchos de los subdelegados del Gobierno en España, en la que se presentará esta llegada de nuevos compañeros en prácticas como si fuera un refuerzo que soluciona los problemas de falta de personal en la Guardia Civil", lamentan desde Jucil.

Esta asociación considera que la realidad es que "la manera que en la que se produce esta incorporación muestra el abandono que sufrimos los guardias civiles por parte de la Administración".

La situación de los guardias en prácticas

El secretario de Comunicación de JUCIL, Agustín Leal, ha detallado que antes de que se incorporara a sus destinos, los guardias civiles en prácticas "han sido obligados a devolver el anorak de abrigo que utilizaron durante su formación, el cual había sido usado previamente por la 128ª promoción y que será reciclado de nuevo para la próxima promoción". "Es inaceptable que los nuevos guardias usen ropa de segunda mano, algo que no debería permitirse en un cuerpo de seguridad con tanta responsabilidad", añaden.

Dos agentes de la Guardia Civil observan a dos chicas abrazadas durante el minuto de silencio.

Leal revela que los agentes en prácticas también fueron obligados a entregar el traje de campaña que usaron en la academia, para que sea reutilizado por la siguiente promoción. "Hemos visto que, durante buena parte de su formación, muchos de estos agentes tuvieron que estar sin uniforme, utilizando ropa de paisano e incluso, en el mejor de los casos, fueron provistos de un chándal y tres camisetas para pasar una semana completa de trabajo", ha manifestado.

Para Jucil esta situación es "humillante y muestra una preocupante falta de previsión por parte de las autoridades competentes". "Estos guardias en prácticas están aprendiendo, no son profesionales plenamente cualificados. Enviar a un guardia en formación a patrullar con un solo compañero es insuficiente", asegura.

El chaleco antibalas

Además, se ha registrado el hecho de que algunos de estos guardias civiles en han recibido chalecos antibalas que no se ajustan a su talla, una circunstancia que agrava la situación. "Un chaleco antibala mal ajustado es un chaleco que no ofrece una protección adecuada. Por ejemplo, si es demasiado grande, es posible que dificulte el uso del arma o de la defensa extensible y esto pone en peligro a nuestros compañeros en prácticas", apostillan.

Para Leal es "fundamental que los guardias, incluso durante el periodo de sus prácticas, dispongan de un equipo que les garantice total seguridad". "La sociedad española no debe permitir que se juegue con la seguridad de quienes están formándose para protegernos. Por ese motivo, exigimos de la Administración soluciones inmediatas para corregir esos errores", concluye.

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