La denuncia de la actriz y presentadora Elisa Mouliaá contra Íñigo Errejón va quemando etapas. El primer movimiento del titular del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid fue conocer si aún sigue aforado el exportavoz de Sumar. Los próximos pasos aún son una incógnita pero lo que es indudable es que tendrá que recibir en sede judicial a la víctima de la presunta violencia sexual del político. La UFAM de la Policía Nacional se mantiene a la espera de recibir el mandamiento judicial para practicar más diligencias.
Los agentes de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer de Madrid desarrollan todas sus investigaciones con gran hermetismo bajo la dirección de Irene Niño. Estos policías han sido capaces de detener a los agresores sexuales más despiadados y violentos de la capital desde hace años. En este caso, a las pocas horas de poner la denuncia contra Íñigo Errejón, el contenido de la misma ya era conocido por todos los medios de comunicación.
Poco después, la denuncia fue remitida a los Juzgados de Plaza de Castilla por la Brigada de Policía Judicial y recayó por turno de reparto ordinario en el Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid. Ahora, el magistrado Adolfo Carretero remitió un oficio al Congreso de los Diputados con el requerimiento de que se le informe sobre la condición de exdiputado de Íñigo Errejón. Si sigue como aforado, la causa se tendrá que enviar al Tribunal Supremo.
Una vez que se van quemando los pasos, el juez citará a declarar a Elisa Mouliaá. Los agentes de la UFAM son conscientes de la dificultad que maneja la investigación por el tiempo que ha transcurrido y también por la falta de elementos probatorios. Por ello, una de las claves del caso será el "testimonio persistente" y sin fisuras de la presentadora, según informan fuentes policiales a Vozpópuli.
Los nuevos mensajes de Elisa Mouliaá
Fuentes jurídicas consultadas por Vozpópuli subrayan que otra de las diligencias claves será la presentación de todos los mensajes que tenga en su poder sobre la denuncia Elisa Mouliaá. La actriz publicó en redes sociales conversaciones de WhatsApp con una amiga que no están adjuntadas en la denuncia. "Sí, no tiene absolutamente ningún sentido que me fuera a su casa después de lo que me pasó en la habitación", subrayó la actriz y presentadora.
Mouliaá relató que Errejón la había "forzado" hasta llevarla a la habitación en la fiesta en la que ambos coincidieron y que, posteriormente, le "metió boca" en el ascensor. "Y no sé cómo cojones acabé ahí. Me puso las cosas y me llevó al coche", afirma la actriz. "Ni sé cómo fui tan gilipollas", pero "lo importante es que saqué fuerzas y me largué pitando", afirmó en su efémera narración.
Elisa Mouliaá compartió durante unos minutos una conversación de WhatsApp que ha capturado su interlocutora en su móvil, una amiga de la que no ha trascendido el nombre. "Es un crack" y "hemos acabado con una buena conversación" son prácticamente las dos únicas veces que parece decir algo positivo del hasta el jueves portavoz en el congreso de Sumar.
A partir de ahí, las capturas parecen evidenciar el relato hasta ahora defendido por la denunciante: "Me he sentido un poco presionada", confirmaba a su amiga, "pero aún así hemos terminado en su casa y él me ha entrado a saco igual que en tu casa, que me llevó a un cuarto", añadió en la conversación.
La primera denuncia contra Errejón
El movimiento del juez es previo a la apertura de diligencias, después de que el pasado viernes la Brigada de Policía Nacional decidiera judicializar la primera denuncia presentada contra Íñigo Errejón por agresión sexual. Una vez que el juzgado madrileño reciba la respuesta del Congreso de los Diputados, y declare su competencia para investigar, podrá proceder a la apertura de una causa judicial y llamar a declarar tanto a la denunciante como al exdiputado.
Por el momento, el instructor solo cuenta con la denuncia de la actriz madrileña quien ante la Policía Nacional aseguró haber sido víctima de una agresión sexual por parte de Íñigo Errejón en el año 2021. Según su testimonio, durante una fiesta en el piso de unos amigos en común, el entonces líder de Más Madrid le cogió la llevó por la fuerza durante unos seis metros, por un pasillo, hasta introducirla en el interior de una habitación.
“Una vez en el interior, el denunciado cerró con pestillo la puerta para que no pudiese escapar comenzando a besar y a tocar a la dicente por distintas partes de su cuerpo", reza la denuncia. La víctima se sintió paralizada y "no consintió nada de los que sucedió".
