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Amaia Montero y su millonario patrimonio: de su empresa con La Oreja de Van Gogh a sus inversiones inmobiliarias

Inmersa en su vuelta a los escenarios, sale a la luz el millonario patrimonio de Amaia Montero y los beneficios que sigue percibiendo con La Oreja de Van Gogh

  • El patrimonio millonario de Amaia Montero -

Amaia Montero es, desde hace días, una de las protagonistas de la actualidad. Y no solo por el deseo de sus fans de que retome su carrera musical, algo que cada vez ven más cerca tras su reaparición en el escenario del Santiago Bernabéu junto a Karol G, con quien interpretó ‘Rosas’, uno de sus grandes éxitos junto a La Oreja de Van Gogh. Ha sido la inesperada noticia de la salida del grupo de Leire Martínez, vocalista desde hace 17 años, la que ha centrado de nuevo todas las miradas en Amaia.

Y es que, poco después de anunciarse la salida, poco amistosa, de Leire Martínez, fueron muchos los que señalaron a una posible vuelta de Amaia Montero al grupo como motivo. Algo que ella misma se ha encargado de desmentir, asegurando que actualmente se encuentra centrada en su carrera en solitario y en su salud, por la que lleva alejada de los escenarios más de tres años.

Fue en el año 2020 cuando Amaia Montero advirtió de sus problemas de salud. Dos años después, sus fans asistían preocupados a un importante deterioro físico y mental de la artista, que decidía desaparecer de la vida pública para recuperarse. Una retirada en la que ha estado apoyada por sus amigos y familiares, y en la que ha contado con un importante respaldo económico.

El millonario patrimonio de Amaia Montero: empresas, propiedades e inversiones

Convertida en el centro de todas las miradas, son muchos los que se han preguntado de qué ha vivido Amaia Montero todos estos años en los que ha estado retirada de la música. Una duda que hace unos días se resolvía, tras conocerse que aunque dejó La Oreja de Van Gogh, la cantante sigue formando parte de una empresa a través de la que se facturan los derechos de las canciones del grupo.

Amaia Montero cuenta con varias empresas y propiedades. Foto: Europa Press.

La empresa se llama La Oreja de Van Gogh SL y, tal y como detalla la revista ‘Lecturas’, tiene como objeto social “la creación, edición, publicación y venta de obras, partituras, composiciones musicales, libros, revistas; la representación, asesoría, organización y dirección de cantantes, grupos musicales y toda clase de artistas; la creación y representación de obras dramáticas y dramático-musicales, las coreografías; y por cuenta de terceros, crear, proyectar, ejecutar y distribuir campañas publicitarias o de propaganda a través de medios de difusión, prestando sus servicios simultáneamente a varios anunciantes”.

Una sociedad de la que, como el resto de miembros iniciales, posee el 20% de las acciones y a través de la que durante todos estos años, Amaia Montero ha recibido su parte de los beneficios de los éxitos de la banda, que no han sido pocos. Tal y como apunta la citada revista, en el año 2022, el último ejercicio fiscal que se puede consultar, el activo era de 2,9 millones de euros.

Pero además, Amaia Montero cuenta con otra empresa a su nombre. Poquito a Poco SL, una sociedad a través de la que facturaba su carrera y que en el año 2023, en pleno parón profesional de la artista, mantuvo un valor total de 2,3 millones de euros.

Amaia Montero también ha sabido invertir muy bien su fortuna. En el año 1999, en pleno éxito de La Oreja de Van Gogh, hizo dos grandes inversiones. La primera, un piso de 97 metros cuadrados con tres habitaciones, dos baños, ascensor y una gran terraza en San Sebastián. Una propiedad que en la actualidad estaría valorada en unos 400.000 euros.

La segunda, una zona deportiva enfrente de la casa, un terreno de 2.666 metros cuadrados, con pista de tenis, una piscina, un frontón, un local social y vestuarios, instalaciones que hasta hace poco han sido utilizadas por un club deportivo privado.

Diez años después, y tras su salida de la banda, Amaia Montero compró una propiedad en Madrid, ciudad en la que pasaba largas temporadas por trabajo. La artista adquirió un piso de 289 metros cuadrados en el exclusivo barrio de Salamanca, una vivienda con cinco habitaciones y cinco baños por el que pagó un millón de euros, un valor que hoy en día podría haberse triplicado.

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