La Policía Nacional y el Juzgado buscan reunir más pruebas sobre la denuncia de agresión sexual interpuesta contra Íñigo Errejón. Por ello, el magistrado que instruye la causa tiene intención de ponerse en contacto con los propietarios de la casa donde se celebró la fiesta a la que acudió la víctima, la actriz y presentadora Elisa Mouliaá, acompañada por el diputado, según explican fuentes judiciales a Vozpópuli. No será una investigación fácil, por el tiempo que ha transcurrido y porque en los episodios relatados por esta joven no hay terceras personas.
Esta será una de las diligencias que podrían llevar a cabo los agentes de un caso que ha recaído en Adolfo Carretero, el magistrado del Juzgado de Instrucción nº 47 de Madrid. El juez será el encargado de ordenar todas las pesquisas pero los funcionarios tienen una hoja de ruta en este tipo de procedimientos. El primero de todos ya se ha cumplido que es la toma de la denuncia de Elisa Mouliaá. No se descarta que esta presentadora vuelva a ser citada a declarar pero ya en sede judicial.
La víctima señaló en la denuncia que el primer episodio de acoso sexual ocurrió en una fiesta en la casa de los padres del novio de una amiga. Los agentes cuentan con el número de teléfono de esta pareja que reside en Australia. No obstante, la víctima no precisó la dirección.
El testimonio de esta pareja podría ser clave para corroborar la versión de la denunciante aunque no vieran los episodios de violencia sexual. Para ello, los funcionarios, si el juez lo ordena, se pondrán en contacto con ellos para conocer qué recuerdan de esa noche de hace tres años. También indagarán en la lista de invitados de ese evento.
En un momento de la noche, cuando estaba bailando con un amigo, según su testimonio, Íñigo Errejón sufrió un "ataque de celos" y le agarró de la mano para llevarla a una habitación de la vivienda donde cerró el pestillo. La víctima no señaló de quién se trataba y buscan recabar la declaración de esta persona.
Buscan más información
Una de las diligencias que podría solicitar el magistrado sería el volcado para su análisis del dispositivo móvil de la víctima y también del ex diputado. Una circunstancia que facilitaría la exposición de una 'fotografía' de los que ocurrió ese día, que no está concretado, de "finales de septiembre" de 2021. La presentadora sí que facilitó una captura de pantalla de una conversación con una amiga suya que se produjo el 10 de octubre. Esta podría ser una de las posibles nuevas filiadas en el proceso aunque los mensajes que intercambiaron no eran reveladores.
Los agentes de la UFAM esperan recibir la conversación completa de Elisa con su amiga y también, si la denunciante accede aportar, más datos de sus mensajes con Íñigo Errejón. Y es que la presentadora afirmó que llevaba un año hablando a través de WhatsApp y de Instagram con el dirigente de Sumar.
El Ministerio del Interior explicó que en este tipo de situaciones la Policía Nacional recepciona a la víctima "durante la formulación de su denuncia, utilizando una escucha activa, respetando sus tiempos y ofreciendo recursos especializados". Este primer paso ya se realizó durante la noche del pasado jueves en el servicio 24 horas de la UFAM de la Jefatura Superior de Policía Nacional de Madrid.
El siguiente paso en este tipo de denuncias es la "comprobación de la veracidad de los hechos". En esta fase se encuentra la investigación policial. Interior afirmó que se realizaban las correspondientes diligencias como la toma de declaración a familiares, testigos o el visionados de imágenes. En este caso, las imágenes serán imposibles de recuperar por todo el tiempo que ha transcurrido.
No obstante, el testimonio de Elisa Mouliaá es escalofriante y ahora tendrá que ser verificado por la Policía. Después de un año se conversaciones se conocieron tras la presentación del libro de Errejón. Tomaron una cerveza y la presentadora le invitó a la fiesta en casa de sus amigos.
Según su relato, Errejón le impuso tres reglas: que no se alejase mucho de él esa noche, que si lo hacía no se fuese a más de 20 metros y que durante el transcurso de "esa noche le diese un beso". "La declarantes se sintió violentada y cortada si bien decidió guardar silencio por ser quién era", señala la denuncia.
La víctima de Errejón
En el ascensor del edificio donde se iba a celebrar la fiesta, Errejón "agarró a la denunciante fuertemente de la cintura y la comenzó a besar". Durante el evento en la casa, el diputado sufrió un "ataque de celos" al ver bailar a la presentadora con un amigo. Le llevó a la fuerza a una de las habitaciones, cerró el pestillo y le besó y le tocó en diversas partes de su cuerpo.
"Como me pones", llegó a proferir Errejón mientras se sacaba su miembro viril. La víctima se sintió paralizada y "no consintió nada de los que sucedió". "La denunciante recuerda que accedió a la condición de ir a su casa ya que todo lo que estaba sucediendo terminase cuanto antes", añadió.
Una vez en el domicilio del político, este comenzó de nuevo a incomodarla y le tuvo que parar los pies. "Solo si es si, parece mentira que me esté pasando esto contigo", le reprendió la actriz a Íñigo Errejón. Por el momento, esta es la única denuncia policial que se ha interpuesto contra el ex dirigente de Sumar que este jueves anunció que se retiraba de la esfera pública.
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