Este sábado, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, compareció desde el Palacio de la Moncloa para informar sobre las medidas que su administración está tomando tras la devastadora DANA que ha dejado más de 200 muertos y ha arrasado comunidades en el este de España, especialmente en la Comunidad Valenciana. Durante la rueda de prensa, Sánchez detalló las decisiones tomadas en el comité de crisis, que ha derivado en el envío de 5.000 militares adicionales, además de la duplicación de agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil, sumando así casi 10.000 efectivos nuevos al despliegue en las zonas afectadas.

Sin embargo, lo que más resonó de su discurso no fue el despliegue de ayuda, sino su mensaje a las autoridades valencianas: “Si necesitan ayuda, que la pidan”. Estas palabras generaron una ola de reacciones en redes sociales, donde usuarios criticaron el enfoque del presidente, interpretando su mensaje como una delegación de responsabilidades en la Generalitat Valenciana. En un contexto de emergencia nacional, el comentario fue recibido con mucho enfado por la población, lo que ha dado lugar a un creciente debate sobre la actuación del Gobierno central y la gestión autonómica.

El presidente Sánchez explicó que la medida de enviar más personal militar y de seguridad responde a la petición del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, quien solicitó un aumento significativo en los efectivos que ya operaban en las labores de rescate y ayuda humanitaria. "El Gobierno de España procederá inmediatamente a ese envío hoy mismo", subrayó Sánchez, asegurando que con ello se alcanzaría el mayor despliegue de seguridad en la historia del país.

No obstante, aunque la ayuda fue finalmente enviada, la polémica surge por la percepción de que la Moncloa ha actuado de forma tardía y condicionada. Muchos valencianos aseguran que Sánchez podría haber liderado el despliegue de manera proactiva en lugar de esperar a la solicitud formal desde Valencia. “Si necesitan ayuda, que la pidan”, volvió a repetir el presidente, una frase que rápidamente escaló en redes sociales como un símbolo de la distancia y frialdad que algunos usuarios perciben entre el Gobierno central y las comunidades autónomas en crisis.

"No paguéis a Hacienda, que lo pidan": reacciones en redes

El comentario de Sánchez generó un amplio y rápido eco en redes sociales, especialmente en X (antes Twitter) y otras plataformas. Después del ataque recibido en su visita a Paiporta este domingo, tensa por las mismas palabras, algunos usuarios de estas redes sociales expresaron su indignación ante lo que calificaron como una respuesta insuficiente a la catástrofe. Entre las críticas, varias personas ironizaron sugiriendo que la ciudadanía respondiera de la misma manera al Gobierno. “No paguéis a Hacienda, que lo pidan”, comentaron algunos usuarios, destacando un sentimiento de desconexión con la administración central. La frase fue compartida miles de veces en pocas horas, convirtiéndose en un trending topic y en un símbolo de desaprobación.

Por su parte, también hubo quienes se preguntaron por qué el Ejecutivo no declaró la emergencia nacional para acelerar la llegada de ayuda, en lugar de esperar la llamada oficial de la Generalitat Valenciana. “Si hemos mandado ayuda a otros países en crisis, ¿por qué no la enviamos directamente cuando es aquí, en casa, donde la necesitamos?”, cuestionaron usuarios, recordando las ayudas humanitarias enviadas recientemente a Marruecos o Afganistán.

El enfrentamiento entre administraciones: “Es responsabilidad de la Generalitat”

Durante su discurso, Sánchez justificó su enfoque recordando que, en el modelo autonómico español, la gestión inicial de una emergencia recae sobre las administraciones autonómicas. El presidente afirmó que su administración está “lista para ayudar”, pero que los requerimientos específicos deben provenir de las autoridades locales. “Las autoridades valencianas conocen el terreno mejor que nadie, y si no tienen recursos suficientes, que los pidan de nuevo a la Administración General del Estado”, argumentó.

El comentario sobre la competencia de las comunidades autónomas fue interpretado por algunos como una descarga de responsabilidades sobre la Generalitat Valenciana, cuyo presidente, Carlos Mazón, había pedido ayuda militar desde el inicio de la crisis. No obstante, la Moncloa negó esta solicitud inicial y no atendió los requerimientos hasta días después, lo cual desató críticas hacia ambos lados. 

El Ejército, la Policía y la Guardia Civil expresaron su frustración por la negativa inicial, indicando que muchos efectivos se habrían ofrecido voluntariamente para ayudar en la emergencia y cuestionando la falta de una respuesta inmediata por parte de sus superiores. Incluso, algunos integrantes de la policía local y los servicios de emergencia presentaron denuncias formales por “omisión de socorro”, aunque es incierto si tendrán consecuencias legales.

El líder de la oposición y otros políticos han cuestionado duramente la respuesta del Gobierno, acusando a Sánchez de actuar “con sangre fría” ante la crisis y de utilizar la emergencia como una “estrategia política”. Para ellos, la falta de una declaración oficial de estado de emergencia y de un consejo extraordinario en Moncloa subraya una actitud que prioriza la imagen política sobre la atención inmediata a los afectados. 

Sánchez, por su parte, subrayó la importancia de la unidad en estos momentos y evitó realizar autocrítica, afirmando que “ya habrá tiempo para analizar negligencias”. Asimismo, aprovechó la ocasión para destacar la solidaridad de la ciudadanía y de las autoridades locales que se han volcado en ayudar en los trabajos de rescate, organizando cadenas humanas y recogiendo suministros de emergencia. “España es uno de los países más solidarios del mundo”, aseguró, en un intento por centrar la atención en el compromiso de la sociedad civil.

“Zona gravemente afectada” y los próximos pasos

El presidente anunció también que el próximo martes el Consejo de Ministros aprobará la “declaración de zona gravemente afectada” para las áreas más golpeadas por la DANA en la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Andalucía, Cataluña y Aragón. Con esta declaración, se abrirán las puertas a ayudas económicas del Fondo Europeo de Solidaridad y de otras fuentes de apoyo comunitario. El Gobierno ha solicitado además el despliegue de fondos de urgencia para reparar infraestructuras y para apoyar a las miles de personas desplazadas o afectadas por el temporal.

Moncloa indicó que la prioridad a corto plazo es restablecer el suministro eléctrico y telefónico en las zonas afectadas. Se ha reportado que el 94% de los hogares afectados ya han recuperado la electricidad y que el 50% de las líneas telefónicas han sido restauradas, con el objetivo de completar estos trabajos a lo largo del fin de semana. Además, se han implementado dispositivos portátiles de Wifi para las áreas incomunicadas y se ha movilizado al Ejército para garantizar el suministro de agua embotellada y alimentos básicos.

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