La visita de los Reyes a la Comunidad Valenciana, acompañados de Pedro Sánchez y Carlos Mazón, se conoció el viernes. Tras el despacho extraordinario que mantuvieron el monarca y el jefe del Ejecutivo. Ese día, tres días después de la petición de Felipe VI a Sánchez de poder viajar a Valencia, se empezó a organizar la logística. Y se decidió que los municipios que se visitarían serían Paiporta y Chiva. Todo se gestionó con mucho secretismo. La delegación del Gobierno lo comunicó, "con más discreción de la habitual", a los alcaldes de ambas localidades que "no compartieron la información con el resto de concejales".
No fue hasta el domingo por la mañana, cuando los dos aviones del Ejército del Aire y del Espacio estaban viajando hacia el aeropuerto de Manises con las autoridades a bordo, cuando se anunció que la comitiva real visitaría Paiporta y Chiva. La noche anterior, cuando se hizo pública la agenda del Gobierno, Moncloa no daba detalles de a qué poblaciones acudirían. Sí se informaba, sin embargo, que no habría cobertura de la visita por parte de los medios de comunicación, que todo el material lo difundiría la Secretaria de Estado de Comunicación. Finalmente, la gran presencia de periodistas que trabajan en ambas localidades desde el inicio de la tragedia, les permitió llegar y facilitó un gran despliegue de cámaras alrededor de los incidentes.
Moncloa se hace la víctima
El protocolo que se siguió para organizar esta visita, cuyos detalles conocían muy pocas personas, deja al descubierto el bulo que difunde Moncloa sobre que todo era "una protesta organizada" en contra de Sánchez y de su Gobierno. Ni a Paiporta ni a Chiva, debido a las restricciones impuestas por la Generalitat Valenciana y el estado de sus calles, el domingo no era posible llegar en coche. Por lo que con menos de una hora de antelación, cuando se supo que visitarían ambas localidades, ninguna organización tenía tiempo de organizar una protesta llevando hasta allí personas a criticar la acción del Ejecutivo. Cabe recordar, además, que también se escucharon insultos y cánticos contra el presidente valenciano, Carlos Mazón.
La mayoría de los que participaron en los incidentes durante el paso de la comitiva real, fruto de la ira y la rabia acumulada por la falta de ayuda cinco días después del inicio de la tragedia, eran vecinos del pueblo y afectados o vecinos de Valencia que acudieron a ayudar como voluntarios que habían llegado de madrugada, cuando todavía no se conocía que los Reyes, Sánchez y Mazón visitarían Paiporta. Eso deja sin argumentos lo que defiende el entorno de Sánchez, con el objetivo de presentar al presidente como una víctima.
El Rey pidió ir el martes
El jefe del Estado, Felipe VI, pidió el martes al presidente del Gobierno poder viajar a Valencia para estar cerca de los afectados. Pero Moncloa se lo impedió. Esta es una de las críticas que le lanzaron algunas de las víctimas a los Reyes, este domingo, durante su visita. "Deberíais haber venido el primer día, no al quinto" les reprochaban.