Ni el Gobierno de España ni la Comunidad Valenciana se pueden permitir fallo alguno tras la ira que se desató en Paiporta este domingo contra los presidentes Pedro Sánchez y Carlos Mazón. Ambos ejecutivos han acelerado la creación de los grupos trabajos conjuntos que demandó el dirigente valenciano el sábado pasado en respuesta al ofrecimiento de ayuda que hizo el líder socialista desde Moncloa. Fuentes gubernamentales explican que los grupos de trabajo conjunto Gobierno-Generalitat se constituyen en la tarde de este mismo lunes.
"En virtud del compromiso del Gobierno de facilitar a la Comunitat Valenciana todos los recursos humanos, logísticos y económicos que requiera, en todo momento y con la mayor celeridad, los grupos de trabajo conjunto de la Generalitat con los distintos ministerios requeridos se constituirán esta tarde de la siguiente forma: Sanidad, con Mónica García, a las 16.30; Infraestructuras, con Óscar Puente, a las 19.45; Servicios sociales y Vivienda, con Pablo Bustinduy e Isabel Rodríguez, a las 18.00 y 19.00 respectivamente; Empleo y emepresa, con Yolanda Díaz y Carlos Cuerpo, a las 15.00 e Interior, con Fernando Grande-Marlaska, a las 17.00", explican desde Moncloa.
Estas mismas fuentes explican que "en función de las necesidades, en estos equipos participará por parte del Gobierno tanto ministros, como secretarios de Estado o demás responsables y técnicos". Fue el propio Mazón que estuvo 'desaparecido' durante algunas horas el sábado quien solicitó la incorporación de los citados ministros a los diferentes grupos de trabajo que había decidido impulsar y dirigir y que en cada área liderarán los consejeros del ramo de su propio Ejecutivo.
En el propio Gobierno se tomó con prudencia la petición de Mazón, que dudó sobre la idoneiadad de que fueran directamente los ministros quienes se sentaran con el gabiente valenciano. La decisión de Moncloa de incorporarles directamente es una respuesta a las imágenes de ira y rabia que los ciudadanos dirigieron contra los máximos represantantes del Estado, incluidos los reyes Don Felipe y Doña Letizia. La tensión fue tal que el propio Pedro Sánchez fue agredido con un palo, motivo por el que su equipo de seguridad decidió evacuarle y llevarle al centro de coordinación. Por el contrario, tanto los reyes como Mazón decidieron quedarse para escuchar a los ciudadanos. Ninguno se libró de la violencia que se desató con el lanzamiento de lodo y botellas de plástico.