La terrible DANA que ha devastado a la Comunidad Valenciana y parte de Castilla-La Mancha ha sacado el lado más solidario de una sociedad harta de la política y la burocracia. El voluntariado ha recorrido las carreteras de España para hacer llegar a los más necesitados la ayuda necesaria para salir adelante.
Tras cubrir necesidades tan básicas como la alimentación o la electricidad, uno de los siguientes pasos a seguir es devolver, poco a poco, a sus ciudadanos a la normalidad. Parte de ese día a día es acudir al médico para tratar las diferentes dolencias que las personas han tenido que aparcar en los últimos días.
Ante la emergencia social, el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid, a través de la Fundación ICOMEM, se ha puesto manos a la obra para aportar su granito de arena. En un comunicado en su página web, confirman que están "canalizando el deseo de ayudar a cubrir las necesidades de asistencia médica urgentes de las zonas devastadas por las inundaciones".
"Nos preocupa especialmente la situación de las poblaciones que se encuentran aún aisladas, la atención médica de las personas más vulnerables, enfermos crónicos, la atención en salud mental y el acceso a los medicamentos, para lo cual estamos coordinándonos con distintas organizaciones e instituciones sanitarias a través de las tres acciones", afirmaba ICOMEM.
El primero, y más importante, un canal oficial de ayuda para que todos los médicos y profesionales sanitarios voluntarios se registren antes de presentarse presencialmente en Valencia, ahondando en la total coordinación con la Consejería de Sanidad de la Generalitat Valenciana.
En segundo lugar, una maniobra que puede resultar clave para muchas personas. "Un registro de médicos voluntarios para la puesta en marcha de una plataforma de telemedicina para la realización de consultas médicas online gratuitas que se activará cuando sea viable debido a los actuales problemas de conectividad en varias zonas afectadas".
De este modo, muchos pacientes podrán ser escuchados sin tener que esperar a recuperar la normalidad en los hospitales. Por último, anunciar el punto de recogida de la Fundación ICOMEM en la calle Santa Isabel 51.