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Jaén y sus baños árabes: un viaje a la historia de Andalucía

El Palacio de Villardompardo acoge unos de los baños árabes más grandes, bellos y mejor conservados de Europa. toda una sorpresa arquitectónica en el subsuelo que deja un rico testimonio del paso musulmán por España

  • Los baños árabes de Jaén son uno de los tesoros arquitectónicos más desconocidos de Andalucía.

Los sótanos del Palacio de Villardompardo, en pleno centro histórico de Jaén, albergan desde el siglo XI una de las grandes joyas arquitectónicas de Andalucía, deslumbrante vestigio del paso de los musulmanes por la península Ibérica: los baños árabes de Jaén. Sus 450 metros cuadrados de extensión convierten a estos baños no solo son unos de mayor tamaño de Europa, sino también de los mejor conservados

Jaén y sus baños árabes: un viaje a la historia de Andalucía.
Palacio de Villardompardo, en Jaén.

Historia

Los baños árabes de Jaén, también conocidos como Baño del Niño (en árabe, Hamman al-Walad),  son un testimonio vivo de la influencia islámica en la península ibérica durante la Edad Media. 

Fueron construidos alrededor del año 1002, aprovechando los restos de uno antiguos baños romanos, y posiblemente reformados en el siglo XII, a juzgar por la presencia de restos decoración almohade que se conservan en algunas de sus salas.

Durante el apogeo de la dominación musulmana, estos baños públicos desempeñaron un papel fundamental en la vida cotidiana de la época y estaban considerados como lugares de encuentro social y de cuidado personal. La tradición de los baños árabes se basaba en rituales de limpieza y purificación, en los que religión e higiene iban de la mano. 

Jaén y sus baños árabes: un viaje a la historia de Andalucía.
Los baños permanecieron alejados de los ojos del público durante siglos.
Los baños árabes de Jaén, también conocidos como Baño del Niño, son un testimonio vivo de la influencia islámica en la península ibérica durante la Edad Media

Después de que Fernando III El Santo liberara la ciudad en 1246, siguieron utilizándose como baños por los cristianos hasta entrado el Siglo XIV, cuando sus salas fueron destinadas a tenerías. A finales del Siglo XVI, don Fernando de Torres y Portugal, Conde de Villardompardo y Virrey del Perú, construyó sobre ellos su palacio, de tal manera que los baños quedaron sepultados en el sótano y durante siglos alejados de la exposición pública. Paradójicamente, este hecho permitió que los baños se conservaran mucho mejor durante esta larga etapa de retiro.

En 1913 los baños salieron de nuevo a la luz durante una inspección del palacio que se realizó para confeccionar un Catálogo Monumental de Jaén. En el año 1931 fueron declarados Monumento Nacional.

Jaén y sus baños árabes: un viaje a la historia de Andalucía.
Las cúpulas con sus características luceras estrelladas forman parte de la identidad de estos baños.

Joya arquitectónica 

Los baños árabes son un tesoro arquitectónico bajo tierra que muchos visitantes pasan por alto. Sin embargo, aquellos que se aventuran a explorarlos son recompensados con una experiencia única y enriquecedora. El diseño arquitectónico de los baños combina elementos islámicos y romanos, creando un ambiente sereno y relajante. Un impresionante patio central rodeado de columnas y arcos decorados con intrincados detalles geométricos y azulejos pintados a mano recibe al visitante. A medida que se avanza hacia el interior, se descubre sucesivas salas con diferentes temperaturas y propósitos específicos: el vestíbulo, la Sala Fría, la Sala Templada y la Sala Caliente.

Durante el apogeo de la dominación musulmana, estos baños públicos desempeñaron un papel fundamental en la vida cotidiana de la época

Las salas

El vestíbulo es la sala de acceso al complejo. Dispuesto de modo transversal, tiene una longitud de 14 metros de altura y 3,80 metros de anchura. En ambos extremos hay dos alcobas separadas del resto por arcos de herradura sobre medias columnas, un esquema que se replica en el resto del complejo. La sala está cubierta por una bóveda de medio cañón con 18 luceras estrelladas. El su momento, el suelo estuvo revestido de mármol blanco. En 2019, tras la restauración de los baños, se descubrieron frescos almohades en sus paredes. 

Jaén y sus baños árabes: un viaje a la historia de Andalucía.
Con 450 metros cuadrados de extensión, estos los baños árabes de Jaén son de los más grandes de Europa.

La Sala Fría, conocida como "sala de descanso", permitía a los visitantes relajarse y refrescarse antes de sumergirse en las salas de temperaturas más altas. En el plano arquitectónico, la Sala fría está cubierta por una bóveda de medio cañón en la que hay 12 luceras. En el extremo derecho se abre una alcoba , también cubierta por una cúpula con 5 luceras.

La Sala Templada, por su parte, como su nombre indica, es un espacio intermedio entre la Sala Fría y la Sala Caliente . Su función principal era permitir que los bañistas se aclimataran gradualmente a temperaturas más cálidas antes de ingresar al baño caliente propiamente dicho. En ella, los visitantes podían relajarse y preparar sus cuerpos para el baño de vapor y calor en la siguiente sala.

Posiblemente, se trata de la sala más espectacular del complejo. Consta de un gran salón cuadrado de 11´30 metros x 11´30 metros que contiene otro cuadrado central en su interior, éste último cubierto por una gran cúpula de casquete semiesférico que descansa sobre arcos de herradura soportados por ocho columnas.

Jaén y sus baños árabes: un viaje a la historia de Andalucía.
Cada una de las salas tenía una función específica.

El recorrido por la baños termina en la Sala Caliente. De configuración similar a las anteriores, sus dimensiones son de 15,90 metros de longitud por 3,30 metros de anchura. Está cubierta con bóveda de medio cañón con 15 luceras y tiene sendas alcobas en los extremos con 5 luceras cada una de ellas.

La Sala Caliente es un prodigio de ingenio que incorpora sistemas de calefacción y ventilación. Ocultas entre los muros, se encuentran las chimeneas por las que circulaba el aire caliente y, en el centro de la estancia se puede apreciar el espacio en el que se emplazaba la caldera.

Estos baños, testigos del legado islámico en Andalucía, son un recordatorio vivo de la riqueza cultural y la diversidad histórica de lAndalucía. Un tesoro oculto que invita a los visitantes a sumergirse en la historia y dejarse llevar por una experiencia de relajación única.

Centro Cultural

Dentro del propio palacio, se encuentra también el Centro Cultural Baños Árabes Palacio de Villardompardo. Hoy todo el palacio constituye una principales referencias culturales y museísticas de Andalucía, en la que confluyen el valor patrimonial del edificio, los baños árabes y también se ubican dos museos: el Museo de Artes y Costumbres y el Museo Internacional de Arte Naif “Manuel del Moral”. En total, siete plantas en las que conviven áreas museísticas y las zonas funcionales y de ocio, y en las que la conservación y la difusión del patrimonio van de la mano en una programación cultural abierta y variada durante todo el año.

Jaén y sus baños árabes: un viaje a la historia de Andalucía.
El palacio es también un centro cultural de referencia en toda Andalucía.

Más información: www.bañosarabesjaen.es

Contenido ofrecido con la colaboración de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía

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