La Comisión Europea ha decido registrar una iniciativa para crear un impuesto a grandes fortunas en la UE que abandera el economista Thomas Piketty. Bruselas ha respondido afirmativamente a una propuesta sobre la que tendría dudosas competencias para imponer un gravamen que ahora mismo sólo tiene España y que desarrollará además a demanda popular, si recoge un millón de firmas.
Acompañan a Piketty los eurodiputados socialistas László Andor y Aurore Lalucq y el socialista belga Paul Magnette, y Lars Koch, director ejecutivo de Oxfam Dinamarca, entre otros, junto con la millonaria austriaca heredera de Basf Marlene Engelhorn, que ha alcanzado notoriedad en una serie de reportajes que aseguran que renuncia a su fortuna, aunque en realidad lo que va a hacer es repartir una parte, pero recibirá una cifra de "dos dígitos" en millones de euros, según ha detallado a Ara.
Engelhorn promueve el movimiento taxmenow, remedo europeo de la iniciativa Patriotic Millionarires de EEUU, millonarios que reclaman pagar más impuestos. Este tipo de iniciativas son más habituales en Estados Unidos que en suelo europeo -recuérdese la carta de Soros, la heredera de Disney y el cofundador de Facebook pidiendo pagar más impuestos-. De hecho, Patriotic Millionaires, junto con Joseph Stiglitz habían reclamado ya a la UE que creara un impuesto a los ricos.
Los organizadores de la iniciativa piden a la Comisión que establezca un impuesto a nivel europeo sobre las grandes fortunas en beneficio de la transición ecológica y social. El objetivo de la iniciativa es "impulsar la lucha contra el cambio climático y contra la desigualdad en toda la UE, así como garantizar que los ciudadanos europeos paguen la parte que les corresponde a fin de que se alcancen estos objetivos".
La ONG Oxfam propone gravar el 2% a patrimonios de más de 5 millones, el 3% a los de más de 50 millones y el 5% para los multimillonarios, para recaudar cerca de 250.000 millones de euros al año. Se trata de una tarifa progresiva que recuerda a la promesa electoral de Yolanda Díaz, gran admiradora de Piketty, que ha propuesto un impuesto a las grandes fortunas incrementado para sufragar le herencia universal, también idea célebre del economista francés, autor de El capital en el siglo XXI.
El objetivo de Sumar es recaudar 10.000 millones, en línea con el impuesto a grandes fortunas que venía proponiendo Podemos. El impuesto que finalmente ha creado Pedro Sánchez pretendía reunir 1.500 millones, que la AIReF ha rebajado a poco más de 600 por errores de técnica legislativa.
Los promotores del impuesto europeo plantean que la Comisión Europea deberá presentar una propuesta de Directiva para su creación.
A partir de aquí, empiezan los problemas, ya que aluden a que deberá hacerse en base al artículo 115 del Tratado de Funcionamiento de la UE que permite por unanimidad -muy difícil de obtener en iniciativas fiscales- promover impuestos directos. Es el caso de los hasta el momento intentos fallidos de crear un Impuesto sobre Sociedades europeo que ahora dice el Gobierno español que intentará reactivar en la Presidencia española, con el impulso de la iniciativa de la tasa global a multinacionales de la OCDE, que justo acaba de volver a retrasar su entrada en vigor, ahora a 2025.
En España, avalancha de impugnaciones
Estos movimientos de millonarios deseando pagar más impuestos no tienen hasta la fecha reflejo en España. Sí hubo famosos como Risto Mejide que se mostraron partidarios de pagar impuestos cuando en septiembre Sánchez recrudeció la batalla fiscal contra el PP y anunció el impuesto a grandes fortunas como castigo a Andalucía, que acaba de anunciar que suprimía el Impuesto de Patrimonio, y la Comunidad de Madrid.
Los afectados por el nuevo impuesto se mueven en España más en la línea de impugnarlo. La Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf) ha advertido este jueves de que el Estado tendría que devolver con intereses el impuesto temporal a grandes fortunas si se declara inconstitucional a quienes hayan recurrido, por lo que recomiendan a los contribuyentes que liquiden el tributo e "impugnen". Lo mejor, hacerlo cuando acabe el periodo de pago voluntario, que se extiende entre el 1 y el 31 de julio, preferentemente en septiembre.
"Esto es pan para hoy y hambre para mañana, ya que todas las impugnaciones que recomendamos realizar pueden traer como consecuencia un coste mucho mayor al Estado, que tendrá que devolver lo recaudado más los intereses de demora al cabo de unos años. A medio plazo esto daña las arcas públicas”, ha denunciado la presidenta de Aedaf, Stella Raventós, durante la presentación de un estudio sobre el impuesto que ha elaborado José Manuel Almudí.
Según los asesores fiscales, la defectuosa articulación técnica del límite de la cuota íntegra del impuesto, fruto de su "vertiginosa y reprochable" tramitación parlamentaria, ha propiciado que el pretendido efecto armonizador con el Impuesto de Patrimonio se haya visto desdibujado de forma ciertamente significativa.
Las iniciativas populares
El Tratado de Lisboa introdujo la Iniciativa Ciudadana Europea como herramienta en manos de los ciudadanos para definir la agenda política. Se puso en marcha en abril de 2012. Una vez registrada oficialmente, la iniciativa ciudadana europea permite a un millón de ciudadanos de al menos siete Estados miembros de la UE pedir a la Comisión Europea que presente propuestas legislativas en ámbitos en los que tenga competencias para hacerlo.
Los requisitos de admisibilidad son que la medida propuesta no esté manifiestamente fuera del ámbito de competencias de la Comisión para presentar una propuesta de acto jurídico, que no sea claramente abusiva, frívola o temeraria y que no sea manifiestamente contraria a los valores de la Unión.
Desde el inicio de la ICE, la Comisión ha recibido 127 solicitudes para poner en marcha una iniciativa ciudadana europea, 102 de las cuales se han considerado admisibles y, por lo tanto, han podido ser registradas.